El escritor, periodista y guionista Damián Montes, nos presenta su última novela, “Viaje al centro de CityPlay”, orientada a un público joven.
“Los hermanos Sara y Frank se trasladan a vivir con sus abuelos con la promesa de sus padres de que irán a visitarlos a menudo. Aunque al principio es así, pronto incumplirán su palabra con extrañas excusas. Cuando en Navidad reciben como regalo la primera consola 5D con el videojuego Viaje al centro de CityPlay, se ponen a jugar de inmediato sin imaginar las consecuencias. No sospechan que están adentrándose en un mundo alternativo con infinitas posibilidades. Allí se encuentra la clave para entender qué se esconde tras la ausencia de sus padres, pero para descubrirlo, deberán superar una dura batalla a caballo entre los dos mundos: el real y el virtual.”
Una trama bien urdida, con multitud de detalles que dan como resultado la creación de un mundo que te gustaría llegar a conocer un poquito más, porque uno de los aspectos que yo más echo de menos en esta novela es, que todo transcurre demasiado rápido, dejándonos con la sensación de que nos quedan cosas por ver en ese mundo paralelo que Montes ha creado con gran maestría. Eso supone que los personajes no están demasiado desarrollados aunque supongo que al ir encaminado hacia un público joven lo que prima es la sencillez y la intriga, porque de eso por supuesto, si que nos encontramos en suficientes dosis. Como conclusión decir que el mismo aspecto, esa sencillez y rapidez en la narración, suponen el aspecto positivo y negativo de esta novela. Yo sin duda me quedé con ganas de más.
En cuanto a los personajes, como ya he dicho a pesar de que en estas pocas páginas tampoco es que se puedan desarrollar en exceso, si permite perfilar a unos protagonistas valientes que desean encontrar a su madre. También descubriremos un amor a primera vista, de esos que tan solo se pueden disfrutar cuando se es apenas un adolescente; ese sentimiento que se genera espontáneamente, como una cerilla raspada contra la pared, que todo lo consume y ya no puedes dejar de pensar en él. Este amor se desarrolla en CityPlay el lugar al que va a parar nuestra protagonista, para poder encontrar a su madre. Ella deberá desentrañar el funcionamiento de este juego, en el que se ha convertido su vida pero ¡cuidado! que aquí no hay vidas ilimitadas.
Estoy convencida que esta novela puede hacer las delicias de un joven lector, deseoso de aventuras, con una buena dosis de ciencia ficción, donde los protagonistas son jóvenes valientes que intentarán hacer las cosas de la mejor manera posible. El punto fuerte sin duda, como ya he dicho, es la creación de ese mundo paralelo, CityPlay, al que a mí, sin duda, no me importaría viajar.