VIAJO SOLA
Título: Viajo Sola.
Autor: Samuel Bjork, (Trondheim, Noruega 1969) es el seudónimo del noruego Frode Sander Oien. Es novelista, autor de obras de teatro, cantante, ha expuesto en varias galerias de arte y a traducido a Shakespeare. Hasta el momento ha publicado dos novelas: Pepsi Love (2001) y Speed for Breakfast (2009). Vive y trabaja en Oslo. Esta es su tercera novela, éxito de ventas en varios países donde ya se ha publicado.
Editorial: Suma de Letras.
Idioma: noruego.
Traductor: Martin Simonson.
Sinopsis: un hombre sale a pasear con su perro para recuperarse de la resaca y de su cargo de conciencia. De repente el perro sale corriendo entre los árboles. Allí el hombre descubre a una niña que cuelga de un árbol, balanceándose sobre el suelo. Con una mochila escolar en la espalda y un cartel alrededor del cuello que dice: "Viajo sola". El inspector de policía Holger Munch se encarga del caso y no tarda en darse cuenta de que va a necesitar la ayuda de su excolega Mia Krüger. Sin embargo, Mia, que siempre había sido una chica sana, ahora parece estar enferma, realmente enferma. Holger Munch acude a su casa para pedirle que vuelve al servicio activo. No tienen ni la más remota idea de lo que les espera.
Su lectura me ha parecido: intensa, brutal, oscura, penetrante, adictiva, persistente, constante, creciente, abrumadora, chocante, bien estructurada...Queridos lectores y lectoras, como muchos de los que os pasáis muy a menudo por este espacio sabréis, una servidora, desde hace unos años, es una gran aficionada a la novela policíaca, o al género negro como ahora se le etiqueta. Me inicié con las novelas de Camilla Läckberg, y de ahí di el salto a otros autores como Agatha Christie o Petros Markáris entre otros. Sin embargo, os confesaré que desde el último libro de Camilla Läckberg que me leí hace unos cuantos meses, no me he atrevido de nuevo a leer una novela policíaca, negra o como quiera etiquetársele, que provenga de la tradición escandinava o del norte de Europa. Esto, tiene una explicación muy fácil y precisa, pues, bajo mi más sincera opinión, creo que el boom que en su momento produjeron estas novelas en el pasado literario más reciente se está desinflando poco a poco, dando paso a una novela policíaca más social, más mediterránea y con menos escenas "gores" por decirlo de alguna forma. De hecho, el libro que hoy os presento, aunque de seguro que la gran mayoría lo habrá leído o al menos visto en las librerías, a mi parecer, representa a una nueva generación de autores nórdicos cuyo estilo es similar al de sus predecesores pero en el que ya empieza a verse esa decadencia yéndose a la trama más morbosa, y hacer de ella, una historia excesivamente impactante. Sin más preámbulos, os presento a Viajo Sola: el thriller llevado ligeramente al extremo.
La historia de como Viajo Sola acabó ocupando el primer estante de la estimada biblioteca particular es realmente sencilla. Este ejemplar que hoy tengo de nuevo a mi lado mientras redacto estas líneas me lo regalaron en un cumpleaños si no recuerdo mal, o fue tal vez por mi santo, no me acuerdo, el caso es que junto con Alicia en el País de las Marvillas de Carroll y Las Uvas de la Ira de Steinbeck éste libro estaba entre los presentes. Sin embargo, antes de que ésto aconteciese, una servidora ya le había echado el ojo en más de una ocasión cuando salió a la venta en España el año pasado. Recuerdo que su inquietante y explicita portada presidía los escaparates más importantes y visibles de las mejores librerías de la ciudad, y que, como era de esperar, se convirtió en todo un fenómeno editorial, copando reseñas procedentes de otros blogs y siendo el protagonista absoluto de concursos multitudinarios que por aquel entonces se celebraron. No obstante, y contra todo pronóstico, tardé un tiempo en atreverme a leer el libro, había leído tantas criticas buenas y el respeto que me producía y me sigue produciendo la portada contribuyeron a que las expectativas con respecto a su lectura fueran muy altas, tal vez demasiado. Cuando por fin inicié su lectura, pero sobretodo, cuando a los pocos días finalicé su lectura estuve segura de dos cosas: la primera, que Viajo Sola había resultado ser la novela adictiva que me esperaba, sin embargo, la segunda fue que las tremendas expectativas que me creé se vinieron paulatinamente abajo en cuanto comprobé que me hallaba ante una lectura excesiva, lo que justificaba esa adicción que te acompaña de principio a fin.
Centrándonos en este punto en abordar la crítica a la novela, comenzaremos diciendo que Viajo Sola presenta un estilo ágil, trepidante, rápido, el cual te lleva a veces casi al límite, haciendo que, de esta forma su lectura enganche, hasta tal punto de que no puedas despegar los ojos de sus páginas. Este es un mérito enorme y hay que reconocérselo, Viajo Sola me tuvo en vilo durante el tiempo que duró su lectura, algo que tratándose de una novela de estas características era de esperar. sin embargo, al terminarlo me di cuenta que ésto se debía, entre otras cosas, a que la trama giraba entorno a lo morboso de las investigaciones policiales, no sólo en lo que respecta al crimen en si (el cual ya es bastante fuerte), sino también al respectivo pasado de los protagonistas principales, de Holger y de Mia. El excesivo recreamiento del crimen perpetrado a una pobre menor y esa obsesiva necesidad de desentrañar el por que de la situación que viven los personajes, hacía atrayente la lectura, sin embargo, al finalizar su lectura te percatas que no ha habido belleza en su literatura, sino que el tono seco, directo y evocador en lo terrible pisaban el acelerador con fuerza, por lo que la rapidez de una lectura vacía se hacía inevitable No nos encontramos por otro lado, ante una novela sutil, para nada, sino que ésta, acompañada de los giros inesperados que siempre son habituales, se mueve entre el vaivén de una trama clasicamente nórdica en sus formas y notablemente impactante en cuanto a presentación del conflicto. Sin embargo, conforme alcanzas la mitad más o menos del libro, ésta última va adquiriendo cada vez más peso, hasta convertirse, a medida que se va descubriendo el pastel, en algo oscuro, perverso, truculento, que llega hasta resultar ligeramente gore. En resumidas cuentas, pasa de la clásica novela nórdica a un abrupto, narcótico y demasiado precipitado desenlace. Con todo esto no quiero decir que no sea una buena novela, en conjunto, el libro es bueno, no obstante, ese cambio de ritmo y el oscurantismo excesivo de la trama juegan en ocasiones una mala pasada, corriendo el riesgo de convertirse en una novela de exagerado y rebuscado argumento. Seguidamente, y he aquí algo positivo, me resultó muy buena la habilidad con la que Bjork describe los paisajes del mal, esos escenarios en los que parecen suceder cosas extrañas, incluso estando los propios policías involucrados en ellos, de hecho, es un poco como el paisaje no sólo de la Noruega natal del autor, también de todo ese norte Europeo, cuyos parajes producen admiración a la vez que escalofríos. En resumidas cuentas, Viajo Sola se ha convertido como era de esperar en una de esas lecturas que recuerdas de vez en cuando con un ligero escalofrío, lo cual es un buen síntoma, sin embargo, considero que existen, sobretodo en la tradición nórdica, mejores novelas negras.
En este último párrafo, destinado a la crítica y la reflexión, creo en esta ocasión, lectores y lectoras, sobretodo teniendo en cuenta que hoy reseñamos Viajo Sola, que nos paremos a pensar en una cuestión en la que muy pocoas veces le damos importancia y que trasciende o no, depende del caso, de la propia trama narrativa. Por primera vez en la historia de este espacio, mi reflexión no parte ni de la historia, ni de los personajes, ni de la psicología, ni siquiera de los dilemas morales o los grandes temas de la literatura, no, en esta ocasión, dejarme, amigos y amigas, que hablemos de potadas. Si, de portadas, habéis leído bien, esa cara A del libro, que sirve como carta de presentación y cuya principal función es atraer nuestra mirada para finalmente lograr (apoyándose a su vez en una buena sinopsis) que lo adquiramos en cualquier librería o biblioteca del mundo. Muchas veces, paseando entre los blogs de literatura, veo como algunos de ellos, dedican entradas especiales a este tema, resaltando esas portadas que más les han llamado la atención por X motivo o las peores, dando sus razones de porque son o no son una buena portada. Si queréis saber mi opinión, os diré que en este aspecto soy bastante práctica, además, apelo a la experiencia, y es que, una buena portada es el márqueting perfecto para que no sólo se compre un libro, sino para que también se recuerde. ¿Quién no recuerda las portadas de la saga Harry Potter, las de los Juegos del Hambre, las de Divergente o aquella de Crepúsculo de la manzana sostenida entre dos pálidas manos? En el terreno de la novela juvenil es mucho más fácil, pero en el terreno de los clásicos también sucede, por ejemplo, con títulos tan icónicos como Lolita, La Metamorfosis, Frankenstein o El Quijote. Las hay más elaboradas, más sutiles, más conceptuales, más abstractas, más explícitas, más naturales, más oscuras, más brillantes más irreverentes, más polémicas, e incluso las hay que, como es el caso de Viajo Sola, no sólo te produce escalofrío observarla, sino que además no te libras de un tremendo spoiler. En definitiva, una portada es a fin de cuentas, un ejercicio de sugestión intenso, elaborado por el ilustrador/a cuyo trabajo muy pocas veces es reconocido a pesar de la gran importancia que juega en la cadena que une a las editoriales con el lector. Viajo Sola: una historia de terror, investigación, crimen, pasado, heridas, paisajes nórdicos, drogas, acción, morbo...Una historia que recomiendo, aún así, a todos los amantes del género.
Frases o párrafos favoritos:
"Las pastillas que se había tomado la noche anterior todavía estaban haciendo efecto. Creaban adicción, ralentizaban el raciocinio, anestesiaban los sentidos. "No se deben tomar con alcohol". ¿A quién le importaba? En todo caso,sólo faltaban doce días para morir. Las cruces del el calendario en en la cocina lo mostraban: quedaban doce cuadrados sin tachar. "Doce días. El 18 de abril."
Película/Canción: a la espera de que se adapte a la gran o pequeña pantalla Viajo Sola, os dejo con una pieza que podría casar muy bien con la trama de la novela:
¡Un saludo y a seguir leyendo!