Et tu n'es pas revenu, de Marceline Loridan-ivens.AutoconclusivoEditorial: Salamandra | Número de páginas: 96Precio: 14.50€
Agradecimientos a Boolino por el ejemplar (Ficha aquí)
Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida. «Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré.» Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario. La dramática lucha de una chica de quince años por sobrevivir en una situación que ha pasado a la historia como paradigma de la máxima depravación de la que es capaz el hombre queda plasmada con una voz asombrosamente desprovista de sentimentalismo y autocompasión. En su lucha imposible contra una fuerza aplastante, Marceline narra los hechos cotidianos con la frialdad y la distancia de quien, incluso después de setenta años, no puede permitirse ni siquiera el sufrimiento; de alguien que invirtió hasta la última fibra de su persona en un solo fin: salir con vida del infierno y honrar así las palabras de su padre. Pero más allá del conmovedor homenaje de una hija a la única persona en el mundo a la que pudo amar de verdad, estas páginas exhalan un reconfortante soplo de energía y vitalidad, una demostración palpable de la insondable capacidad del ser humano para sobreponerse a los desafíos más extremos que su propia especie le presenta.
La Segunda Guerra Mundial es uno de mis temas preferidos a la hora de leer. Considero que nunca se sabe demasiado sobre la guerra más cruenta de la historia y siempre es una maravilla poder adentrarse entre las páginas de un libro que habla sobre ella. Y más si es del estilo que nos presenta la sinopsis de Y tú no regresaste: la carta de una superviviente de Auschwitz-Birkenau a su padre, que, desgraciadamente, no corrió la misma suerte.
La carta la escribe Marceline, a la que se llevan con 15 años a uno de los campos de concentración que había en ese momento. A su padre también se lo han llevado. Pero cada uno con un destino diferente. Y en ese momento supieron que no iban a volver a verse.
Y tú no regresaste es un libro que, pese a sus cortas páginas (no llega a las 100), nos relata una desgarradora historia en primera persona sobre cómo se las tuvieron que ingeniar los pocos que sobrevivieron a los campos de concentración nazis, cómo lo hicieron y qué pasó después de sobrevivir a tal barbaridad. Aun siendo muy cortito, cuenta muchísimo, cada una de las palabras significa algo y cada una de ellas te llega, te cala hondo. Resulta más duro aún saber que esta historia es real, que todos los hechos que relata en la carta a su padre son reales. Que todo el dolor que refleja en la carta es real, que cada hecho desgarrador no es ficción, que sucedió de verdad. Y estoy muy segura de que no sabemos ni la cuarta parte de todo lo que sucedía.
Marceline también nos cuenta en su carta cómo después de salir del campo y volver a casa, nada volvió a ser lo mismo. Considero que hay pocas cosas en la vida que pueden llegar a marcarte tanto como para que cuando salgas de ella no puedas recomponerte, y considero que jamás podré llegar a imaginarme el dolor que debieron sentir todas esas personas y sus familias; pero conociendo de primera mano esta historia he de decir que he quedado muy tocada y que entiendo que después de todo lo que debió sufrir, nunca llegara a recomponerse del todo.
No tengo muchas más palabras para hablar de la obra. Simplemente quiero deciros que este es un libro que debéis leer. Es una historia dura, en la que palabra por palabra se refleja el dolor que desprende la novela, el sentimiento con el que debió escribir la novela, pero que merece muchísimo la pena adentrarse en sus páginas y recomiendo muchísimo.
“Tú podrás regresar, porque eres joven, yo ya no volveré”