Título: Cuerpos sutiles
Editorial: Lual
Género: Ciencia ficción
Páginas:249
ISBN: 9788493747800
Precio (en euros):10,51 euros en Casa del Libro.
Sinopsis: Una nueva forma de vida surge en el mundo: cuerpos sin materia, como si fueran hologramas. La lucha por el poder entre los con y sin, no se hace esperar…
Cuerpos sutiles es la novela póstuma de Miguel Ángel Diéguez, de la que el escritor Gregorio Morales comenta: «Diéguez une la investigación en un campo nuevo como es el de los seres inmateriales y su relación con los corpóreos , junto a una fluidez, creatividad y belleza tanto del lenguaje como de las situaciones, componiendo una obra maestra, y lo digo así de claro, sin tapujos, joya además de la llamada literatura cuántica, grupo al que perteneció activamente el autor, y el lector encontrará uno de los momentos más felices e intensos de su escritura».
—¿Estás en huelga, o qué? —preguntó Luis.
—Me han puesto en huelga indefinida. Ignoro cómo me ha pasado algo tan... No te lo vas a creer. He perdido el cuerpo. Lo que estás viendo es sólo una imagen de lo que fui.
—¡Venga ya...! ¡Déjate de cachondeos!
Juan hizo una breve exposición de lo que le había acontecido en las últimas horas, desde que salió en busca de Ramón Heredia hasta su insólito despertar aquella mañana. A medida que hablaba, el rostro de Luis pasó de la seriedad a la sonrisa cáustica.
Como estáis? Ante todo muchas gracias por seguirme. Me alegra que os gusten mis reseñas y que sigáis ahí pese a que no soy muy asiduo en el blog y a veces pienso que lo tengo demasiado abandonado. Pero ya veis que sigo leyendo y os traigo una nueva e interesante reseña.
Hoy toca libro de ciencia ficción. Se trata de la novela Cuerpos sutiles y la verdad os tengo que decir que me ha traído un sabor agridulce. Por que? Muy sencillo porque el libro empezó genial para mi gusto y acabó fatal. Me dio la impresión que el autor no sabía como acabar su novela y la lió de mala manera. Pero os recuerdo que esto es solo una impresión mía, que ante todo esto es una opinión propia y que yo diga que una novela no me gusta ni de lejos quiere decir que ésta sea mala. No, pero en este caso no he entendido el embrollado final, muy exotérico, introspectivo y raro.
Veréis, la novela empieza genial. Tenemos a un protagonista, un hombre, un periodista que se dedica a hacer fake news para una gran empresa. El caso es que una mañana se despierta y descubre que no tiene cuerpo, o mejor dicho que su cuerpo es como una imagen, totalmente intangible. A medida que avanza la novela se van descubriendo más personajes y al final sucede lo inevitable: una guerra entre los intangibles y los humanos con cuerpo, estos últimos espoleados por la antigua empresa del protagonista que forma parte de un holding poderoso que controla el mundo.
La idea como veis es interesante. Pero a medida que avanza va perdiendo fuelle, va pasando de acción y aventura a ser demasiado introspectiva, demasiado surrealista y parece como si el protagonista se hubiese dado un mal viaje de LSD porque desvaría en mundos imaginarios y cosas extrañas, surrealista, que la verdad me acaban aburriendo. Solo por eso la novela se me hizo difícil de leer pese a que es de ciencia ficción y ésta me encanta. Pero en este caso, el surrealismo, las idas de olla del protagonista lo acaban de estropear del todo y da la impresión que la novela se va por los cerros de Ubeda y encima me dio la idea que la novela no tenía un final, ni tan siquiera implícito. Una verdadera pena.
La novela me recuerda mucho a una que leí hace años, no recuerdo bien como se llamaba pero creo que era "Marciano vete a casa". En esta novela los marcianos invaden la tierra pero son inmateriales, no se los puede tocar y se dedican a asustar a los humanos y armar follon, algo parecido a este libro. Pero en aquella novela tenemos un final y una trama coherente, aquí creo que esto falla aunque las ideas sean parecidas las ejecuciones no pueden ser más diferentes. Una verdadera pena.
Bueno, he soltado el rollo, solo por esto que he comentado no le puedo dar una buena nota. Saludos aprendices.