Reseñas (99): Malasaña Chai Tea

Título: Malasaña Chai TeaAutor: Rafael SarmenteroPáginas:246Editorial: AlgónISBN: 978-84-940768-9-3

Sinopsis: 58.000 palabras, 296 tés, un alquimista charlatán, una exnovia neurótica (¿o era bulímica?), un golfista de luto, un antiguo (y estúpido) compañero del club de tenis y, por supuesto, un detective que no es detective en el barrio más singular de Madrid: Malasaña.

OPINIÓN

Este libro fue un envío de la editorial Algón. Me mandaron los primeros capítulos y acabé encantada por lo que tenía que leerlo, y es que engancha tanto que buscaba cualquier huequecito para poder seguir leyendo. 
La sinopsis no le hace justicia, así que aquí estoy yo para dejar un poco más claro sobre que trata este libro.
La historia está contada en primera persona por Domingo Papell, un hombre de 38 años que cansada de su aburrida vida como librero en La Meca del Libro, decide inventarse una nueva profesión como detective privado, pero sin él pensarse que alguien fuese a tomárselo en serio. Su exnovia de pronto quiere contratarlo, pero las cosas no las tendrá tan fáciles.
Es un libro bastante cortito, y si no lo he terminado antes es por falta de tiempo. Además, ayuda el hecho de tener capítulos corto bastante corto, creo que el más lardo eran tres caras, incluso los hay que no llega ni a una cara entera. Es ligero de leer.

"Lo explicaba muy bueb ek Tao te ching: <<El hommbre sabio no  compite con nadie. Por eso nadie puede competir con él>>".

En cuanto a descripciones, las mínimas, sigo sin saber como es físicamente Domingo, o su amiga Eva, o cualquiera de sus familiares o exnovia. Lo único que sabemos es que un "detective privado" se ha puesto en contacto con Domingo y que es alvino.  Esa es la única descripción que hay. 
Psicológicamente tampoco sabemos como son ninguno de los personajes, y si llegamos a conocer a Domingo es porque la historia la cuenta él mismo; aunque algún que otro personaje nos daremos cuenta de como son a través de los ojos de Domingo. Porque sí, nos encontraremos con personajes neuróticos donde ven cosas donde no las hay.
Si me hubiese dejado llevar por la portada, creo que no lo hubiese leído, pero tras lee los primeros capítulos sabía que este libro tenía que llegar a mí, y he disfrutado tanto con él que había escenas un poco subrealistas, como la "relación" del principio entre Irene y Domigno, por  la forma en que él las pintas que hasta me hacía gracia.
Gracias por leerme.Besos ^^