Lunes, 6 de diciembre de 2010

Curioso que los últimos números de la serie regular de Catwoman, vean la luz gracias al crossover con La Noche mas Oscura. Porque, no nos engañemos, el título del tomo únicamente hace alusión a uno de los números incluidos, en concreto al número 83 con el que se cierra la serie, y que además nada tiene del equipo creativo habitual, con Will Pfeifer y David López al frente.

La realidad es que DC, después de leer el tomo, lo único que pretendía era cerrar la serie y volverla a relanzar, aunque no con Selina Kyle como única protagonista, sino que aprovechando que Batman había desaparecido, lanzó Musas de Gotham, serie donde nuestra Catwoman terminaba una etapa estupenda, con mucha carga de sentimentalismo y rozando el drama en muchas ocasiones, para iniciar otra con Harley Quinn y Hiedra Venenosa, de forma que olvidábamos su etapa de madre y cargada de responsabilidad, que terminó con la muerte de Máscara Negra y el derrumbe de la herman de Selina, en estado catatónico desde aquellos sucesos. Precisamente, la última página del número 83, es suya, por lo que queda como pieza a utilizar en un futuro.

Termina la etapa con un encuentro con Batman, del que me quedo con el diálogo final, en el que comprendemos que Selina tiene una forma de vida que, por mucho que se empeñe, no quiere dejar.
El número correspondiente a La Noche Mas Oscura, es tan solo la excusa perfecta para ahondar en el tema de Máscara Negra y las consecuencias para el personaje. Mas que el crossover, importa ver la reacción de Catwoman al enfrentarse con sus “cadáveres en el armario”, además de que tiene que volver a mirar a la cara a su hermana.
En definitiva, una buena excusa para actualizarse con el personaje, del que muchos nos enamoramos con Brubaker y que, ahora, decimos adiós para encontarla en otras situaciones y lugares, pero no ya en su propia serie.
