Ciertamente resulta curioso el hecho de que a veces uno se espera demasiado de una película y acaba resultando un pufo mayor que Perea el del Atleti. Sin embargo, otras veces uno se sienta tranquilamente a ver algún film del que apenas se conoce nada, con la intención de echar el rato mientras se reposa la merienda en el buche y acaba sorprendiéndose muy gratamente con lo que acaba de visionar. Esto fue precisamente lo que me pasó a mí el fin de semana pasado con Atrapada, una película que me gustaría recomendar hoy a todos los lectores.
Ciertamente, en los compases iniciales uno puede pensar que está ante la típica peli casposa digna de la sobremesa de Antena3. Y es que el plantel de personajes que tiene el film no es para menos: un padrastro muy capullo, un niño autista desquiciante a más no poder que da más guerra que la hostia, y una hijastra en la cual recaen demasiadas responsabilidades tras la muerte de la madre. Con este bagaje inicial yo veía desfilar los primeros minutos del film un poco evadido de la historia y pensando en la buena tarde que había quedado para irse por ahí a coger setas, hasta que transcurrida la primera media hora el film pega un vuelco tremendo que acaba enganchando plenamente.
Y es que de buenas a primeras (no explicaré el porqué para suscitar el intríngulis del respetable), dos de nuestros protagonistas quedarán totalmente atrapados en la casa y sin escapatoria posible con un enorme tigre de bengala ávido de carnaza humana. Ciertamente así contado puede parecer una paranoia más desconcertante y confusa que los estragos de la noche en Dinio, pero en esta vida todo tiene su explicación (y el argumento de esta película también).
Será justamente a partir de este momento cuando el film gana enteros y entra en unos derroteros con momentos de tensión bastante decentes con los que se demuestra una vez más que para contar una buena historia no hace falta más que un poco de imaginación y actores competentes. Y es que realmente el film tiene instantes en los que el espectador lo pasará realmente mal por la situación en la que se ven envueltos nuestros protagonistas. A ello contribuye en gran parte la historia que se cuenta sobre ese tigre al principio de la película, con la que es inevitable no pensar durante el rato que dura el film lo chungo que debe de ser que te devore vivo un bicharraco de estos (y más si es tan voraz como este).
A medida que la historia transcurría yo pensaba para mis adentros si el hecho de quedarse atrapados con un tigre dentro de una casa podría mantener el interés hasta llegar al final, y ciertamente lo hizo (al menos a mí personalmente me tuvo bastante entretenido). Además, el largometraje cuenta con otro aliciente que no es otro que su protagonista (Briana Evigan), una moza a la que no tenía el gusto de conocer pero desde luego que ya no se me olvida su nombre. Y es que esta muchacha no puede estar más buena con ese pantalocito de pijama y esa camiseta que bufff…, (verdaderamente uno empatiza con el felino y se entiende perfectamente su afán de querer zampársela enterita).
En definitiva, Atrapada ha sido un film que personalmente me ha sorprendido muy gratamente, pues ciertamente consigue crear buenos momentos de tensión que atrapan al espectador y le hacen mantener su atención hasta el final. Puede que no sea el peliculón del siglo, pero si lo que buscáis es pasar un rato comiéndoos las uñarras echadla un vistazo porque lo que comienza siendo un film con aires de bazofia acaba derivando en una película bastante original y decente.