Revista Cine

Reseñas Cine: Stake Island

Publicado el 28 julio 2011 por Juancarbar

20110728-112945.jpg

Atentos chic@s, porque ésta es una de las pelis frikis que más nos han gustado entre todas las que llevamos vistas en esas reuniones peliculeras que nos marcamos de vez en cuando algunos miembros de este blog.

Stake Land nos sitúa en un mundo apocalíptico en el que una infección ha hecho mella en la población. El argumento propuesto, como podéis ver, no es nada original, salvo que en vez de que la infección convierta a los humanos en zombies ávidos de cerebros en Stake Land la plaga se caracteriza por estar compuesta de vampiros. Por tanto, los pocos reductos de humanos tendrán que vivir de día y velar por sus vidas durante la noche, bajo la cual los chupasangres aprovechan para salir de caza. Acompañaremos a Martin, un chavalote que pierde a su familia al comienzo del film, y a Mister (creo que no se llega a saber el nombre) en su viaje hacía una ciudad norteña donde se dice que no hay vampiros.

Durante el viaje, Martin y Mister conocerán a otras personas que se unirán en su descorazonador viaje y otorgarán su parte de humanidad en el grupo, en contraposición con la falta de ésta en el mundo que les rodea. Y es que como suele ocurrir en este tipo de películas apocalípticas, el mayor peligro al que se enfrentará este grupo será precisamente al propio ser humano, capaz de aprovechar la desesperación de otros para sacar provecho. Los vampiros serán feroces y no tendrán ningún tipo de piedad, como animales enfurecidos por una rabia incontrolable. No esperéis los típicos vampiros con inteligencia mostrados en películas como Entrevista con el Vampiro. Pero lo curioso es que no tendrán comparación a las atrocidades que puede llegar a hacer un humano sediento de poder y con traumas importantes.

El metraje está llevado de una manera magistral, donde se entremezclan las escenas de acción y gore con pausadas escenas de reflexión donde Stake Land nos muestra lo deplorable que puede llegar a convertirse la sociedad en un incidente como éste. Quizás los cambios de ritmo sean demasiado largos, pero en mi opinión son necesarios para hacer sentir al espectador la situación tan desesperada en la que se encuentran los protagonistas. Podríamos decir que mucha parte de la película recuerda a La Carretera, con esas escenas en las que parece que no pasa nada y que sólo se muestra el viaje del grupo, pero en las que se nos muestra lo pecaminoso que puede llegar a ser un viaje de este tipo en una situación como ésta.

Debo hacer mención especial a Nick Damici, que hace un papelón como Mister, uno de los personajes más molones que he visto desde hace tiempo. Representa a un tipo duro y curtido por las circunstancias, pero que es capaz de sentir piedad y adoptar a un pobre chaval para instruirse bajo sus férreas normas, sin las cuales, seguramente moriría.

En definitiva, una película que nos ha gustado bastante y que no deberíais perder la oportunidad de visionar


Volver a la Portada de Logo Paperblog