Ya de vuelta de mis merecidas vacaciones blogueras, cuando los fiestones en Ibiza, los mojitos en la playa, los cruceros por las islas y las fiestas patronales van tocando a su fin, empiezan las ganas de visitar salas de cine o tener tardes tranquilas en casa viendo films.
El que decidí ver en la tarde de ayer no pasará a la historia del cine, ni siquiera a la historia del DVD, y yo encima voy y me lo trago en HD. The Reef es un film australiano (los cuales no suelo visionar demasiado) con actores de los que no tenía ni una simple referencia y con una trama casi de peli de sobremesa siestera.
La peli nos sitúa en un pequeño puerto australiano donde el prota (con barba de tres días, pelos de punta y sobre todo el 1’50 cm escaso) espera a su ex, al hermano de ella y a la pareja de este, que aprovechando un crucerito comercial (en velero) se quieren marcar unas vacaciones recorriendo laGran Barrera de Coral. Hasta ahí la cosa promete, ya que aunque con poco presupuesto y un numero mínimo de personajes (cinco), el film nos mantiene arriba dándonos pequeñas dosis de bellos paisajes submarinos.
Pero aparte de esto tendremos también un poquito de drama romántico y sutil información acerca de lo que los personajes pueden llegar a encontrarse a lo largo del film.
Hace ya bastante tiempo que vi Open Water (que como The Reef se basa en hechos reales), prometiéndome que nunca mas vería películas de este tipo. Pero tras leer por ahí acerca de esta le di una oportunidad. De aquella recuerdo la sensación de agobio mientras los dos personajes chapotean de día y de noche intentando evitar a sus amigos los tiburones. También recuerdo una sala llena de gente esperando ver un gran film fruto de la buena fama que tenían este tipo de pelis de bajo presupuesto tras la aparición del “Proyecto de la bruja de Blair”, y que a lo largo de este y en voz alta solicitaban la devolución del dinero o hacían bromas acerca de la aparición de Nemo en cualquiera de las escenas que visionaríamos a continuación. Pero aquella tenía un problema: los personajes pasaron demasiado tiempo solos en el agua, algo que a muchos ademas de parecernos en cierta manera agobiante también nos resultó tremendamente cansado, repetitivo y aburrido.
Por el contrario, y sin querer contar demasiado de la trama de la película, The Reef tiene algo más de historia, agua, mucho agua, corales, pececitos, pecezotes, barco, islas…, la cosa es más variada. Todo parece perfecto cuando empiezan a aparecer problemas, que si parece que encallan, que si no arranca (faltaba Luis Moya con su “¡Trata de arrancarlo Carlos!”), que si viene el pececito malo…
Bueno no os quiero desvelar mucho más, tan solo que la peli esta ahí para verla, sin esperar demasiado de ella. Si eres como yo, alguien que quiere aprender a bucear en breve y navegar por los 7 mares (por cierto, nunca entendí esa expresión, voy a mirar en la Wiki a ver si aparece algo), tendrás que replanteartelo, o mejor no verla porque se te quitarán las ganas.
En fin, entretenimiento subacuático sin preciosas modelos ni cuerpos 10, sin puestas de sol, sin efectos especiales, pero eso sí, con agobio, miedo, terror y estremecimiento. La voté con un 3, pero quizás pueda subir a un 4.
GLU GLU… GLU GLU