La verdad es que he de reconocer que tiene bemoles que sea tan pasota con respecto al cine hecho en nuestro país y me la juegue tan a sangre fría con el cine francés. Supongo que como el film titulado La Horda me dejó en su día un grato sabor de boca, no me resultó pesadumbroso el echar un vistazo a esta nueva muestra de cine de terror franchute. Además he de reconocer que me atrajo también el hecho de que supuestamente la cinta está basada en hechos reales, por lo que me llamó la atención el saber qué pudo pasarles a este grupete de jovenzuelos.
La historia se desarrolla en un parque nacional croata en el que se encuentran esta panda de cinco amigotes con la intención de realizar escalada y senderismo a través de sus bonitos parajes. Sin duda alguna, llama la atención las ganas de todos ellos de escalar precipicios y salientes encaramados como si fueran micos, pues francamente creo que hay formas de echar la tarde que implican un menor factor de riesgo.
A colación de esto tengo que comentar que esta parte aventurera del film es muy entretenida y está bastante bien hecha, con todos esos bonitos paisajes en los que se desarrolla y esa magnífica fotografía de las escenas de escalada. Además que se nos muestran distintos momentos de tensión bastante bien llevados con ciertos apuros que se les presentarán a nuestros protagonistas y que te hacen desear no estar en el pellejo de esta chavalería (esta parte no es apta para gente con vértigo).
Pero lo que empieza como una especie de Límite Vertical de andar por casa (bastante decentemente hecho y captando de lleno la atención del espectador), poco a poco comienza a degenerar en una peli slasher hacia mitad de la misma, que como sabéis es un subgénero del cine de terror en el que un psicópata no tiene otro pasatiempo que armar una escabechina con los pobres protagonistas. De esta forma, el componente aventurero del film se diluye totalmente y la cosa empieza a desvariar en una especie de Km 666, un The Descent, una Matanza de Texas o cualquier otro título de esas caracterísitcas que se os venga a la mente.
De esta forma, para mi humilde gusto esta parte del film baja bastante el nivel con respecto a su primera mitad, pues en ella se recurren a los manidos estereotipos del género sin aportar nada nuevo que no se haya visto antes. Quizás lo más llamativo de esta parte es el hecho de cómo hasta bien avanzada la película se juega un poco con el terror psicológico, pues no disfrutaremos de la presencia física de quien les está amargando la vida hasta pasada casi una hora.
Personalmente creo que Vertige es un film que podría haber ofrecido mucho más. Tiene un muy buen arrranque con toda esa parte de la escalada y los momentos de tensión que se derivan de ella, pero va perdiendo fuelle a medida que va degenerando en ese componente slasher comentado antes. No digo que sea una mala película (pues tengo que reconocer que a mí me tuvo bastante entretenido), pero lo que no se puede negar es que a medida que avanza va perdiendo el interés del principio y le queda a uno la sensación de que lo que está viendo ya está muy trillado. Aún con todo creo que es una buena apuesta para pasar un sábado tarde palomitero.
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