El 4 de mayo se estrenó en España Safe, la última película de Jason Statham (Los mercenarios, The Transporter, Snatch, Revólver) bajo la dirección de Boaz Yakin (Titanes.Hicieron historia, Niñera a la fuerza, Death in love).
Sinopsis: Luke Wright es un ex policía venido a menos que se dedica a realizar combates clandestinos en los que la mafia rusa toma partido habitualmente. Tras perder un combate amañado, éstos asesinan a su mujer y le obligan a mantenerse en un exilio social bajo amenaza de matar a todo aquel que se le acerque. Desesperado, Luke intentará crear una nueva vida en la ciudad de Nueva York. Paralelamente, los rusos secuestrarán a una niña china que ha sido ejercitada por las tríadas de su país para memorizar series numéricas. Su mente portentosa la convierte en blanco de todos aquellos que quieren hacerse con el control de la ciudad. Tras varios altercados, la niña consigue escapar y acaba en manos de Luke, que la convierte en su razón para vivir y un motivo más para vengarse de aquellos de destrozaron su vida.
Una vez más, Jason Statham nos deleita con buenas dosis de acción y violencia a partes iguales. Actor encasillado donde los haya, sabe desenvolverse en los bajos fondos y las tramas turbias con asombrosa maestría. Se le puede considerar el Jean-Claude Van Damme contemporáneo, pero con un estilo algo más sofisticado y menos redundante, pues no refleja en ninguno de sus papeles una carga drámatica excesiva pero sabe defender el arte de propinar palizas como pocos lo hacen actualmente.
El film no deja de ser un pseudo thriller de acción de baja categoría, que entretendrá a los aficionados habituales y pasará sin pena ni gloria para aquellos que le exigen al cine un cierto grado de seriedad, pero dentro del género, y con los efectos especiales de los que hace uso, Safe ostenta un aprobado razonable.
Boaz Yakin ha destacado en los últimos años mucho más como guionista que como director, pero sabe retratar el cuerpo a cuerpo, dejando de lado los efectismos y sobre todo la sangre, que brilla por su ausencia en la mayoría de las escenas pero no empaña la crudeza de los golpes.
El guión es trillado, recuerda a otras muchas y no aporta una perspectiva ni novedosa ni interesante sobre las mafias a las que tanto respeto tenemos desde la distancia, pero uno nunca deja de sorprenderse d los procesos mentales que rigen la mente de aquellos que delinquen sistemáticamente y a los que la vida humana tan solo les supone una muesca en el zapato. Y es en esa parte donde puedes disfrutar del film, cuando eres consciente de que todo lo que retrata está lejos de ti que y el único sitio donde te interesa verlo es en el cine. Pero en conclusión, no es mucha la empatía que despierta. La pobre niña china, huérfana y desvalida, resulta cuanto menos triste, más aun si es superdotada y a la media hora la ves desenvolverse como pez en el agua primero entre las mafias y después junto al gran Jason. Una vez cae en sus redes, sabes que llegará a casa sana y salva, y eso también resta interés al film. Es sabido que cuando hay niños de por medio, Hollywood se acobarda y no hay sorpresas desagradables.
Le doy un 5 y os la recomiendo, como mucho, para el día del espectador.