Hay que reconocer que en el lapso de tiempo de estos últimos diez años pegabas una patada a una piedra y te salía una película de Spiderman. Y es que desde que allá por el año 2002 Sam Raimi nos ofreciera su peculiar visión del personaje (interpretado por Tobey Maguire) hasta esta nueva versión de The Amazing Spiderman, han sido cuatro películas protagonizadas por el arácnido por antonomasia, que han hecho las delicias de los más fans del personaje.
Lo cierto es que cuando Sony anunció en su día la cancelación de Spideman 4 y optó por un reinicio de la franquicia en lugar de otra secuela no sé si a vosotros os pasaría lo mismo que a mí y os preguntasteis a qué narices venía ese reseteo del personaje con nuevos actores para contarnos otra vez desde el principio las andanzas de Peter Parker. A decir verdad la única nota positiva que pude extraer de todo esto es que al menos no estaría de por medio la inaguantable y desquiciante Kirsten Dunst. Incluso he de confesar que a pesar de todo mi frikismo, por un momento dudé si vería esta película, por parecerme una tomadura de pelo. Pero creo que tengo demasiado aprecio por este personaje como para haber llegado a hacer algo así…
Pero sí, reconozco que en lo que se refiere al estreno de este largometraje dirigido por Marc Webb no tenía demasiadas ilusiones puestas en él, pues tras tres películas del arácnido ya estamos un poco saturados de Spidey en la gran pantalla. Además era consciente del hecho de que visionar este film suponía volver a ver una vez más el archiconocido origen del personaje, que a estas alturas no creo haya nadie que lo desconozca. Si a esto le unimos el pedazo de listonazo que dejaron Los Vengadores en lo que se refiere a películas de personajes de Marvel, es normal que acudiera a verla sin esperarme demasiado de ella y únicamente movido por el estímulo de que soy demasiado friki como para no ir al estreno de una peli protagonizada por un personaje de cómic.
Sin embargo, a pesar de todo ese bagaje poco esperanzador con el que acudí a la sala he de reconocer que The Amazing Spiderman es un film que entretiene lo suyo si por un momento uno se olvida de todos esos prejuicios negativos en torno a la idea de que a estas alturas no hacía falta un reinicio del personaje. Además hay que decir en su defensa que al menos trata de aportar alguna que otra pequeña diferencia en lo referente al origen del arácnido para que no sea una copia exacta a lo visto en su día en el film de Raimi (en este nuevo origen tendrán bastante que ver ciertos experimentos del padre de Peter). Eso sí, una vez superada esa primera parte del metraje en el que el bueno de Parker adquiere sus poderes, a uno le queda la sensación de que está viendo Spiderman 4 y no un reinicio de la saga, principalmente por el hecho de que el villano del film (el Lagarto) es un maloso que aún no había aparecido en ninguna de las anteriores películas.
Pero sin duda alguna, la nota más positiva que me gustaría destacar de este film es su reparto, con unos actores que a mí personalmente me han resultado lo más atrayente de él, pues creo que componen un plantel mucho más acertado que el de los anteriores largometrajes. Y es que reconozco que el bueno de Andrew Garfield me ha gustado en su convincente interpretación de Peter Parker, sobre todo en su primer tramo del film en el que no es más que un puto pardillo de instituto. Además hay otros nombres y rostros conocidos como el de Martin Sheen y Sally Field (como los tíos de Peter) y la guapa Emma Stone, interpretando a la dulce Gwen Stacy, de la que todos los que hemos seguido en cómic las aventuras del arácnido hemos estado enamorados platónicamente por esa dulzura e inocencia que derrochaba en las páginas del noveno arte. Mención especial para el personaje del capitán Stacy, interpretado por el actor Denis Leary, del que comprobaréis que es clavado a Davor Suker.
En definitiva, The Amazing Spiderman es una película de la que si en su día pensé que no era necesaria a estas alturas, tras haberla visionado he de reconocer que me alegro de haberlo hecho. A poco que uno sea fan del arácnido es un film muy disfrutable, sobre todo en su segunda mitad, una vez que se deja atrás todo el tema del sempiterno origen del personaje y se centra en el conflicto con el Dr Curt Connors. Así que si tenías el mismo prejuicio que yo sobre el hecho de que no te llama la atención un film que nos vuelva a contar algo que ya se pudo ver en otro bastante reciente, te aconsejo que lo dejes a un lado y acudas a tu sala de cine más cercana para disfrutar de 2 horas intensas de acción, de buenos efectos especiales y de magníficas interpretaciones. ¡Ah!, y las niñas podréis deleitaros con el bonito idilio amoroso entre Peter y Gwen, que lo de estos dos sí es amor puro, inocente y verdadero, ainsss…
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