Reseñas flash de cine: Dios mío ¿pero qué te hemos hecho y El club de los incomprendidos

Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? es una película de humor con todas las letras. Las bromas, que se suceden desde el minuto uno, sumadas a la química entre los actores, convierten esta desternillante comedia en una de las películas del año. Los franceses están sembrados en un género que han hecho suyo con cintas como La cena de los idiotas e Intocable. Esta, sin duda, sigue la estela de carcajadas que generaron sus predecesoras. Los tópicos racistas se suceden y resulta curioso, a la par que realista, el ver como todos los integrantes de esta heterogénea familia, independientemente de su origen o raza, las profieren. El tema está tratado con mucha gracia y aunque han quemado todos los cartuchos en esta cinta, no me importaría reencontrarme con estos personajes de nuevo en la sala de cine.La quiero en mi videoteca.Lo mejor: los cuatro yernos, sus hilarantes interacciones.Lo peor: ese extraño giro casi al final de la película con los padres de las chicas como protagonistas.He de reconocer que no he leído la trilogía de Francisco de Paula, pero la adaptación cinematográfica me ha picado la curiosidad y ya tengo el primer libro descargado en mi Kindle.La historia tiene influencias claras de la mítica película El club de los cinco y reminiscencias de series adolescentes de los años noventa, quizá es por ello que me ha gustado. Otra cosa que es de aplaudir es la elección de los actores, ya que realmente dan el perfil de adolescentes, aunque algunos quizá superen la veintena. La química entre ellos traspasa la pantalla. Lo único que podría sacar a relucir en negativo son algunos altibajos de ritmo, pero los achaco a la propia adaptación; no es sencillo sintetizar una novela y varias subtramas en hora y medio de metraje. La confraternización de los miembros del club es casi instantánea y la evolución de esos vínculos queda reducida a un par de planos que muestran como pasan los días en la biblioteca con el orientador, cuyo papel queda relegado casi al olvido.El final nos deja con la miel en los labios anhelando una secuela que, espero, rueden.Lo mejor: ver novelas juveniles made in spain llevadas al cine.Lo peor: el ritmo al comienzo de la película.