No creo que pueda añadir mucho mas, a lo que se ha hablado y escrito de la obra de Vivés. De hecho, nosotros tenemos la obra en nuestra (olvidada) biblioteca de reseñas. Pero, no está de mas hablar de uno de los álbumes que mejor retrata la vida. Bueno, al menos una parte de ella, la que transcurre en una piscina.
Porque quien haya nadado unos largos alguna vez, puede verse reflejado en El Gusto del Cloro.
Tiene la obra de Vivés ese toque introspectivo que tanto gusta a los nadadores. Uno nada para sí mismo, solo aún rodeado de iotros nadadores. Con un argumento sencillo, el autor consigue sumergirnos en la cadencia del guión, que avanza con las brazadas del protagonista.Si hay algo que merece ser destacado en la obra, es la excepcional paleta de colores, que nos trasladan hasta el líquido elemento. A ello también ayuda el trazo, sencillo y fluido, que se funde con el color y el escenario central, que no es otro que la piscina. Que el protagonista acabe por enamorarse, (aunque no lo haga explícito el autor, nosotro lo sabemos), es incluso casual, fugaz. Ella es un nexo de lo que era una obligación y el placer de aparcar el mundo exterior durante una hora. Los silencios, inoportunos y torpes en muchas obras, alcanzan su máxima expresión en cada viñeta, están perfectamente estudiados; El protagonista nada, no habla y los diálogos entre largo y largo, no hace mas que agrandar la obra.
El Gusto del Cloro es esa obra que habla a todos los que practican la natación. Por supuesto, también a los que no…pero que aman los cómics.
CJ General, Reseñas diábolo ediciones, vivès