Se pone a la venta este mes de Noviembre, la miniserie que pretende explorar la nueva existencia de Stephen Extraño post-Hechicero Supremo. Cuatro números, escritos por Mark Waid y dibujados por Emma Ríos, que deberán poner a prueba al antiguo Maestro de las Artes Místicas. Nuestro pobre doctor, tras codearse con la crême de la crême en lo que a magia se refiere (¿Quién se acuerda de Harry Potter?), deberá demostrar que hay vida tras el Ojo de Agamotto y su interminable capa púrpura.
Será que me gustan los personajes “cierraseries”, pero no puedo evitar que, entre mis favoritos de Marvel, se encuentren sospechosos de llevar a la ruina la editorial como Alpha Flight, Héroes de Alquiler, Ka-Zar o el probre Dr. Extraño. Puede ser que estén tan poco explorados, o no tanto como otros que aparecen regularmente desde hace mas de cuarenta años, o porque no tienen esa suerte de despuntar y convertirse en populares (alguien seguro que haría un análisis profundo de ésto…pero no quiero el resultado). El caso es que siempre estoy deseando saber de ellos. En el caso de Stephen Extraño, el cirujano que encuentra en el fin de su carrera como doctor el principio de otra muy distinta, se da la circunstancia de que es, mas o menos, del gusto de los lectores, pero no vayan a pensar que se deciden a comprar todo aquello donde aparezca. Tanto es así, que ni cediendo su mansión/casa/lugar de trabajo a Los Nuevos Vengadores deja de ser comparsa. Cosas de la vida, que dirían algunos.La cuestión es que, desde que disfruté del cruce de Spiderman y el Dr. Extraño en aquella aventura en la que no se paraba de repetir “ya llegó…el vuelco siniestro”, quedé enganchado al Ojo de Agamotto, las nosequé de Visanthi, las también bandas de Cyttorak y demás hechizos, juramentos y encantamientos que dibujaba con sus manos acompañando a su voz. Y también del pobre Wong, el mayordomo perfecto…si no fuera por Jarvis o Alfred, claro.
Así que, cuando supe que este mes Panini nos devolvía al mago por partida doble, no grite aquello de ¡albricias! por puro pudor. Uno de los tomos, irá a parar a la nueva serie mensual en la que la editorial pretende recuperar, kiosko, lectores e historias que son indispensables. Para su colección 100% Marvel, queda Extraño, la miniserie que da el título al post.Nunca un nombre le va tanto a una miniserie. Extraño el tratamiento al personaje; Pasamos de un tipo que parecía mas seco que un palo en pleno mes de Agosto, a alguien mas agradable, menos arisco. Será que el rigor de las Artes Místicas le cambiaba el caracter. Mark Waid, pretende quitar caspa al personaje y unos cuantos años de encima, no en su aspecto físico, sino en el planteamiento del personaje. En realidad, nos lo presenta como un tipo todo lo corriente que puede ser un antiguo Hechicero Supremo, al que todavía la magia le hace tilín y que no puede evitar meterse en asuntos místicos. Un asunto de esa guisa, es el que le hace conocer a la co-protagonista de la miniserie, Casey Kinmont. No se por qué, pero me recuerda a las féminas de Runaways, algo inadaptada y que no sabe qué hacer con su vida. Al menos, entre el guión de Waid y el excelente dibujo de Emma Ríos, eso da a entender. Y ya que aparece el nombre de la responsable del dibujo, no está de mas centrarnos en él.
Emma Ríos consigue que, solo por ella, la miniserie merezca la pena. Fresco y luminoso, su trazo consigue engancharnos a la lectura. Cierto es que me gustaría que la composición de las páginas fuera mas rica en viñetas, pero no podemos negar que tiene un talento innato para captar a los personajes.Con respecto al guión, puede que alguno quede sorprendido por el trato de Extraño. Tan alejado le veo de anteriores apariciones que no parece que sea el mismo. Por otro lado, está mas lleno de matices y parece mas interesante que nunca, así que no está mal encaminado Waid con esa aparente “relajación” del personaje al enfrentarse a la magia. La primera parte, en la que tenemos la presentación de Casey, deja entrever que tendremos la presencia de demonios y seres de otras dimensiones en toda la historia. De hecho, uno de los puntos débiles de la historia es que tarda un poco en centrarse y saber qué es lo que nos quieren contar, que no es otra cosa que dejar un final abierto para posteriores usos por parte de la editorial. En el camino, algún que otro buen momento y el dibujo de Ríos, que funciona a la perfección.
El cómic, por otra parte, tiene excelentes momentos, como la búsqueda que hace Casey de Extraño o la afinidad de la chica por la magia. Incluso el final, dentro de que nos deja un sabor agridulce, consigue ser interesante.
VALORACIÓN:7
Alejado de su capa y su Ojo de Agamotto, Extraño parece que gana en matices. Si eres de los que te gusta pasar un buen rato sin mas, estás ante uno de esos cómics que entretienen. Si te gusta que los personajes evolucionen, pues también. Pero no busques un “Año Uno” del personaje, porque no pretende serlo.
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