Reseñas-Masacre, El Mercenario Zombie-Mundo Zombi

Lo tengo claro; Deadpool:Merc With a Mouth es una serie muy divertida. Diría que es mas divertida que el que se supone es el título “principal” del personaje. Victor Gischler se ha ganado mi confianza tras los trece números a los que dedicó su buen hacer como guionista. Si su etapa al frente de los mutantes vs vampiros es buena o mala, tocará otro día pero, cuando se trata de hablar de cierto mercenario bocazas, no podemos quejarnos de guionista.

Mundo Zombi continúa lo que vimos en el anterior tomo, es decir, una cabeza zombie de Wade, al propio Masacre, una doctora muy sexy y un ex-IMA. Por supuesto, muchos zombies, claro.

Resulta que Masacre, de golpe y porrazo, pasó de ser un personaje mas de los que tuvo serie regular, a todo un “star system” dentro de Marvel. Su número de series parece que nunca iba a parar de crecer, aunque las noticias desde USA ya nos dicen que su estrella llega a su fín, y era protagonista de portadas alternativas y cameos distintas series de la editorial. Entre esas series, estaba Deadpool:Merc With a Mouth, con Victor Gischler y Bong Dazo al frente. En los primeros números, nos presentaron a la cabeza zombie de Masacre, entre otras cosas. Ya vimos que el argumento era divertido, fresco e incluso inusual, mezcla de acción con comedia, un producto típicamente americano.

En este segundo tomo que Panini ha publicado, continuamos donde lo dejamos, que no era otra cosa que devolver a la cabeza a su universo original. Esa premisa basta para:

a)Presentarnos universos alternativos donde aparece Masacre. Y Marvel aprovecha para que, dibujantes como Liefeld o Baker hagan su aportación. Justo ese vaivén de saltos dimensionales, es la presentación de la historia. Muy divertido, donde el interés es conocer como se puede desarrollar el personaje en otras situaciones.

b) Volver a la realidad “Zombie” marvelita, donde en realidad se desarrolla toda la historia.

La situación en el mundo zombie, después de esos saltos divertidos del primer número del tomo, nos lleva a situaciones donde debería primar el miedo y la desesperación, no en vano son solo comida para los superzombies, pero ocurre que Gischler da la vuelta a la situación, demostrando que Masacre, aún siendo un loco, tiene siempre un plan en mente. Con la idea de regresar de nuevo a su realidad, Wade Wilson y su acompañante femenina, ¡cómo sube la temperatura entre los dos!, irán consumiendo etapas hasta su regreso. En medio, Masacre demuestra eso de que los chicos malos siempre ligan, los supervivientes de I.M.A. del tomo anterior pasan de la sartén para caer en las brasas y nos quedamos con ganas de mas.

La serie cierra aquí, aunque deja una puerta mas que abierta para posteriores historias.

En dos palabras: Simplemente divertida.