Ediciones Pàmies || Octubre 2014
448 Páginas || Papel y ebook
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Con trece años, Johnny Merrimon tiene que enfrentarse a situaciones que ningún chico de su edad debería afrontar. En el año transcurrido desde la desaparición de su hermana melliza, Alyssa, su mundo se ha venido abajo: su padre les ha dejado y su frágil madre se encuentra inmersa en una espiral de autodestrucción. Pero Johnny se mantiene fuerte. Provisto de un mapa, una bicicleta y una linterna, acecha a todo hombre fichado por abusos en el Condado de Raven. La policía puede que haya renunciado a encontrar a Alyssa, pero él nunca lo hará. Alguien, en algún lugar, sabe algo y lo está ocultando...
Solo una persona se preocupa por Johnny: el detective Clyde Hunt, que comparte su obsesión por el caso. Pero cuando el chico es testigo del atropello y muerte de un motociclista, e insiste en que la víctima fue asesinada porque había encontrado a Alyssa, incluso Hunt cree que ha perdido la cabeza.
Entonces otra niña desaparece... y un exconvicto misterioso y gigante, que parece psíquicamente perturbado, llega a su pueblo repitiendo como un mantra: «No hay cuervos, no hay cuervos...» y le cuenta a Johnny una historia de violencia que se remonta a cien años atrás...
La vida de Johnny Merrimon se ha venido abajo. Su hermana melliza, Alyssa, desapareció hace un año. Su padre los abandonó poco después, incapaz de soportar la pena y la culpa, y su madre vive sumida en la depresión y sobrevive gracias a las drogas y a su nuevo novio, que no la trata como debería. Ni a ella, ni a Johnny. Para colmo, la policia hace tiempo que dejó aparcado el caso. Solo el agente Clyde Hunt se preocupa por lo que ocurrió y por Johnny y su madre. Sobre todo cuando descubre que el pequeño de 13 años mantiene viva la esperanza y es capaz de cualquier cosa por descubrir dónde está su hermana y que ocurrió. ¿Lo conseguirá?
'No hay cuervos' es un thriller que he disfrutado mucho. No solo por la pluma del autor que es rápida y amena, a pesar de que se trate de un libro denso en cuanto a lenguaje policial y tecnicismos propios de las investigaciones de este tipo. Sino por la historia, que es impresionante. Y es que el thriller es un género que tiene que conseguir ponerte los pelos de puntas, provocar que sufras con lo que sucede, y que sientas miedo porque pudiera pasarte a ti. Y todo eso lo consigue este libro. Y además nos deja un final que no me esperaba para nada y que ha hecho que mi opinión aún mejore más.
Es cierto que Johnny tiene 13 años, y que cuesta imaginarse a un crio de esas edad haciendo lo que él hace. Pero también es verdad que nadie sabe como actuaría en una situación parecida, se tenga la edad que se tenga. Y sobre todo, hay que tener en cuenta de que se trata de ficción, no de una historia real. Supongo que por eso el personaje de Johnny me ha conquistado. Por su fuerza, por no rendirse nunca, y por cuidar a su madre como la cuida, teniendo en cuenta sus posibilidades. Por otro lado, el detective también me ha gustado mucho, aunque parezca increible que un niño se le ría de esa manera, pero es genial como se preocupa por él y por Katherine, su madre, aún perdiendo todo lo que pierde por el camino.
'No hay cuervos' es un libro que nos habla de desesperación. La desesperación de una familia rota por una enorme pérdida. Y es que no creo que haya nada peor que el hecho de que tu hija o tu hermana desaparezca, y no sepas si está viva o muerta, ni que le ocurrió, ni quien lo hizo. La rabia que tiene que provocarte eso, dudo que se pueda soportar. Y por ello quizá entiendo a Katherine, aunque me cabreé que no se preocupe un poco más por el hijo que tiene. Y quizá por ello también, me gusta su evolución.En resumen, 'No hay cuervos' es una historia que por momentos se hace dura. Que llega un momento en que no sabes en quien confiar, y que te sorprende por como se desarrolla la historia, y sobre todo, por un final impredecible. Es una historia que habla de sufrimiento, de dolor por la pérdida, de rabia por no saber que ocurrió, pero que por encima de ello, nos muestra la esperanza de un niño por recuperar a su hermana. Y sin duda, es de las mejores cosas que tiene esta historia.
La maldad es el cáncer del alma.
Gracias a la editorial por el ejemplar.