24 de Noviembre del año pasado, y después de casi perder la fe del todo, fui como un Sputnik a comprarme el deseadísimo GT5…tantos retrasos, tantos bulos, tanto tiempo esperando desapareció de un solo plumazo en cuanto tuve la Signature Edition en mis manos. El cachondeo que ha habido con la fecha de lanzamiento del juego que resucitaría a la PS3, no tiene nombre, pero esa es una cuestión que no trataremos aquí.
GT5 es bastísimo, tiene mas de 1000 coches, cada uno con su propio tipo de conducción, pero no sólo por este motivo lo es, si no por las múltiples posibilidades que ofrece: tenemos las carreras de toda la vida , las contrarrelojes, desafios de conducción y los nuevos eventos de temporada (adquiridos vía Internet con cada actualización del juego). También tenemos otras posibilidades, menos aguerridas: coger tu coche y hacerle un par de fotos en alta definición en algún escenario wapo del planeta (los cuales se van desbloqueando a lo largo del juego), tirarnos toda la tarde ajustando el coche y probando los resultados, llevarlo al taller a pintarlo con multiples colores, ponerle bocinas nuevas, modificarlo aerodinámicamente….
En cuanto a la Técnica (parte preferida por muchos) cada pequeña modificación que hagas en los coches se nota y eso no se ve en ningún otro juego de coches actual. Las potenciaciones, reducciones de peso, cambios de piezas del coche se notan en el rendimiento de tu máquina. Los coches rivales han espabilado, su IA se ha mejorado y ya no se limitan a dar vueltas al circuito tontamente, si no que en cuanto te descuides, te meten el morro para echarte de la pista…
Si a todo esto le sumas carreras de la Nascar, las carreras de Formula 1, las carreras de Rally (tierra y nieve), los cambios metereológicos durante la carrera (no es coña, empiezas con sol y terminas con lluvia y viceversa), el esperadísimo efecto de daños en los coches, el cual se activa a partir del nivel 20 del juego y aumenta según el nivel que vayas ganando, el editor de circuitos, las carreras de Karting y alguna que otra sorpresa más, hace que el juego tenga una duración casi infinita. Eso sin contar las carreras en el Modo Arcade, ideales para lijar a los colegas cuando vienen a casa.
Pero no todo iba a ser de color de rosa, y nos encontramos con dos grandes cagadas, inexplicables si tenemos en cuenta el tiempo que se han tirado para desarrollar el juego, las cuales le quitan brillantez al conjunto final. Me refiero al infumable modo Online, muy bonito gráficamente, pero deseperante a la hora de jugarlo y la falta de más coches en edición Premium. Los 220 coches de la edición Premium son coches en los que se ha cuidado hasta el último detalle de los mismos, con más polígonos, con más efectos, y con reproducciones exactas de sus interiores, los cuales puedes disfrutar en una de las vistas en carrera. La diferencia gráficamente es abismal entre un coche Standard y uno Premium, por lo que para mí ahí cojea un poco, ya que todos los coches tenían que haber sido versión Premium.
Parece como si los Sres de Polyphony digital hayan sacado el juego deprisa y corriendo con algún que otro parche, porque los fans estaban ya como orcos en la puerta de su sede esperándoles, hartos de tanto retraso…
Resumiendo, estamos ante el juegaco de coches por excelencia, por belleza, por jugabilidad y por realismo a la hora de manejar los coches…pero no es lo que el fan de GT esperaba, o por lo menos lo que esperaba yo, que era mucho más. Creo que GT5 trazará la línea a seguir para los siguientes títulos de la saga y confiaré en que el GT6 sea lo que tenía que haber sido éste, el juego de coches perfecto. Aún así, debes de jugarlo al menos una vez y verlo con tus propios ojos.
Nunca habrás visto nada parecido.