Los primeros números de ambas series llegaron hace casi un mes y puedo decirles que cumplen con todas las expectativas, por lo menos la mías.
Spider-Man 12
Brian Michael Bendis - Sara Pichelli
Justin Ponsor
Enero 11 2017
Acá vemos el inicio de la historia que podría sonar bastante repetida últimamente: el viaje entre dimensiones. Siendo la única forma en que estos dos chicos puedan encontrarse, Michael Bendis desarrolló un sólido argumento basado en el padre de Miles que pudimos leer el comic anterior. Siguiendo bajo esa premisa, Miles se topa con la tierra de Gwen, el resto es más que obvio…
La razón del buen funcionamiento del comic se debe a varias razones, pero la más importante tiene que ver con el hecho de no sentirse forzado. Es la continuación de esta exploración del personaje. Sabemos cómo es el comportamiento de Miles y durante toda la serie hemos dado cuenta de sus problemas para socializar y encajar en su mundo. Esto se logra capturar aquí; tiene un par de amigos que podrían medianamente entenderle, pero carece de alguien como él, alguien llamado Gwen.
Sara Pichelli hace un trabajo fenomenal y mucho más serio de lo que Robbi Rodriguez presentará en su serie. Es un lindo contraste que refleja las personalidades de ambos personajes. Los colores de Justin Ponsor son simplemente de otro planeta.
Spider-Man 12 es un gran inicio, es sólido y teje muy bien las bases de la historia. Un comic que te motiva a darle una oportunidad a este evento.
Spider-Gwen 16
Jason Latour - Robbi Rodriguez
Rico Renzi
Enero 18 2017
En este número tenemos la mejor interacción entre personajes, se siente una fuerte química influenciada por el arte de Robbi Rodriguez, el cual es mucho más despreocupado que Sara Pichelli, y añade más humor y desenfado a los personajes.
A pesar de que tratan de mantenerse al margen de lo planteado en un inicio, y seguir avanzando con el estado del padre de Miles, Latour sigue explorando a una Gwen Stacy solitaria que necesita de la ayuda de un Miles, que a comparación de su serie, luce mucho más maduro, emocionalmente hablando. La atmosfera juvenil que condujo al choque entre personajes es bastante agradable, de hecho, es lo que saca adelante toda esta idea: un par de adolescentes confundidos con sus vidas que encuentran refugio en la ruleta del amor.
Rodriguez pierde muchísima de la expresión que deberían tener personajes tan complicados como Miles y Gwen, pero les hace muy dinámicos, la pareja que podrían hacer es más que explosiva. Afortunadamente la historia los dirige a situaciones menos sentimentales que preferiría ver en lápices de Pichelli.
Spider-Gwen 16 es muy divertido, dinámico y tiene la suficiente acción como para no caer en el cliché amoroso del cual podríamos temer. Ningún comic que tenga a ninjas y calamares saltando en las cabezas de los protagonistas puede ser malo.