Jueves, 2 de diciembre de 2010
Todo el que tenga una Xbox es sabedor de que lo más divertido de esta consola son los juegos que tienen la modalidad de cooperativo online. Y es que hay que reconocer que un juego se hace mucho más divertido pasándoselo con un colega cada uno cómodamente conectado desde su casa y estando comunicados a través del auricular de esa consola.
Ya son muchos los juegos en cooperativo que mi colega Kiko (nuevo colaborador de este blog) y yo nos hemos pasado, pues somos bastantes dados a comprarlos a través de internet en las tiendas de U.K a precios que son de auténtica ganga. Así que aparte del Kane & Lynch 2, el último juego que nos hemos pasado “a pachas” ha sido este Lost Planet 2(nuevamente tiré de encanto y puse ojines para convencer a este muchacho de que se lo pillara para viciarnos como perras).
Hace ya unas pocas semanas nos lo hicimos entero, y seguramente si le preguntáis a él por qué tal está, se os quedará mirando de arriba a abajo arrugando el hocico mientras jura en arameo antiguo acordándose de los muertos de alguien. Sin embargo, yo suelo ser un tío más condescendiente a la hora de que un juego me embelese, pero lo que sí tengo que reconocer es que coincido con el principal punto negativo queKiko le achaca a este juego (que no es otro que del argumento no te enteras de un pijo). Si eres un tío como yo, que estás ahí en tu salsa a poquito que haya gráficos más que decentes, unos pedazo de monstracos que ocupan toda la pantalla y tiros a tutiplén, este juego te resultará divertido de jugar. Pero si eres una persona a la que le gusta estar enterado de a qué narices estás jugando, más vale que cada vez que juegues a Lost Planet 2 estés espabilado y hayas dormido lo menos 12 horas, porque a poco que te despistes con el vuelo de una mosca ya no te enteras ni del Nodo.
Comentando un poco la dinámica del juego, sigue siendo un shooter en 3ª persona bastante parecido a la primera parte (los controles y movimientos son exactamente los mismos). La diferencia con la entrega anterior es que este juego está enfocado claramente al multijugador cooperativo, pues jugado con más personas es como realmente se disfruta. Además que si uno se embarca en el modo campaña en solitario corre el riesgo de deseperarse por lo tontaca que puede llegar a ser la inteligencia artificial de los compañeros del grupo cuando “los maneja la consola”, que más que aportar algo no hacen más que estorbar como suegras.
De esta forma, a lo largo de 6 episodios deberemos ir avanzando por los distintos parajes (en esta entrega se ha incluido más variedad de escenarios), acabando con los distintos enemigos de las demás facciones y con los diversos bichos que nos vamos encontrando (los Akrids). Y sin duda alguna, es aquí donde radica lo mejor del juego, porque si eres de los que disfrutas enfrentándote a tiros con unos cacho monstruos que ocupan casi la pantalla entera, con este juego vas a flipar. Lo de los enemigos finales de cada fase (y algunos en niveles intermedios) es una exageración digna de verse, porque no creo que haya juego que tenga unos engendros que derrotar más grandes que estos (bueno, quizás los del Shadow of the Colossus).
En definitiva, Lost Planet 2 se trata de un juego para disfrutarlo con más personas (sobre todo si son colegas conectados con el auricular), y que como shooter no está nada mal si eres fan de pelis como Starship Troppers y sobre todo si disfrutaste con Lost Planet: Extreme Condition. Sin embargo, su argumento tan lioso y enrevesado con tantos grupos y facciones es un punto negativo, ya que te hace perderte muchas veces en la historia y hay momentos en que no sabes quiénes son los personajes a los que estás manejando en ese instante. Vamos, que a lo mejor somos mi colega Kiko y yo que ya no tenemos el neuronaje de antaño, pero a nosotros seguir toda esta historia nos resultó más paranoia que el argumento de Halo 3.