Durante los días de reclusión en casa debido al gripazo que pillé, y en los ratos en los cuales las drogas me daban un respiro de lo que supone un buen proceso febril, estuve viciándome a un juego que tenía en la recámara desde hace bastante tiempo. Las imágenes que vi de él me llamaron la atención y en cuanto lo encontré baratito me lo agencié. Estoy hablando de Enslaved: Odyssey To The West, desarrollado por Ninja Theory, conocidos por Heavenly Sword, exclusivo de PS3, y por el nuevo proyecto que se traen entre manos, una precuela de Devil May Cry que levantó algunas ampollas entre los fans de la saga por el aspecto tan emo que luciría su protagonista Dante.
Supongo que a vosotros también os pasará que entre tanto juego vende consolas siempre apetece comerse una golosina de este tipo y más de una vez os llevaréis la sorpresa de que ese juego que creíais que sólo te iba a ofrecer pasar el rato te dice algo más. Esto es lo que me ha pasado a mí con Enslaved.
Tomaremos el control de Monkey, un gigantón musculado que “ayudará” a una joven llamada Trip, experta en tecnología, a llegar a su poblado natal. Fijaros que pongo “ayudará” entre comillas, y es que Monkey se verá obligado a ayudarla debido a una diadema que le impedirá alejarse de ella. Resignado, Monkey emprenderá la mayor de sus aventuras por un mundo totalmente desolado donde no queda casi rastro de la civilización actual, y lo poco que queda ha sido consumido o devorado por la naturaleza.
Durante la partida, Enslaved seguramente os recordará a Dragon Ball (si la habéis visto o leído, claro), y no es nada fortuito, dado que ambas se basan en una novela china del siglo XVI llamada Viaje al Oeste. En esta obra, famosa por oriente, un monje llamado Tripitaka (que casualmente es el nombre completo de Trip, y que en Dragon Ball estaría representado por Bulma) emprenderá un largo viaje a la India acompañado de tres personajes fantásticos: el Rey Mono (Monkey y Goku), un monstruo-cerdo (habrá un personaje en la historia de Enslaved llamado Pigsy que encaja aquí. En DB sería Oolong) y un demonio acuático (si no me equivoco no hay nada de esto en ambas obras). No terminarán aquí las semejanzas entre el videojuego de Namco y la obra de Toriyama, ya que Monkey, al igual que Goku, usará un bastón mágico para defenderse de sus enemigos y tendrá una nube mágica que le facilitará las cosas a la hora de desplazarse.
Respecto al videojuego en sí, a mi me ha recordado muchísimo a Prince Of Persia (la versión del 2008), ese mal entendido juego que sacó Ubisoft donde el protagonista es acompañado continuamente por una chica llamada Elika que le ayudará en su viaje. Aparte de la similitud en la figura femenina, el estilo de juego es muy parecido al citado juego de Ubisoft, donde Monkey será capaz de trepar como un simio por sitios totalmente inalcanzables para alguien normal. Los saltos se harán totalmente de forma automática, por lo que la habilidad del jugador sólo se basará en pulsar el botón de salto, a veces presionado por el tiempo en el cual debe hacerlo. De hecho, es imposible saltar a zonas donde no hay asideros a los que agarrarse, así que morir en las plataformas es harto difícil.
El hecho de que durante todo el juego Trip esté pegada a Monkey posibilita profundizar en la relación entre ambos protagonistas que hará mucha más rica la historia y nuestra diversión. Quizás se podría haber trabajado más el carisma de los personajes (sobre todo el de Pigsy) para que alguno de ellos nos tocase la fibra de una manera más efectiva.
Los combates no son muy complicados (yo he muerto pocas veces, jugando en Normal) y posibilitan que el jugador no se vuelva loco en el nivel medio. Aquellos que busquen algo más deberían jugársela en el nivel difícil, ya que seguramente les alargará el juego bastante. Usaremos el bastón de Monkey como arma contundente y también como arma de disparo, con la posibilidad de dañar a los enemigos o paralizarlos. Durante la aventura iremos cogiendo orbes tecnológicos que podremos canjear por mejoras en las habilidades de Monkey y llegar a ser los monos más chungos del lugar.
Destacar lo bien que luce el motor Unreal en el juego. No sé si los gráficos son la polla o no, y no me interesa, pero es una gozada el nivel artístico que han implementado, con ciudades totalmente devoradas por la naturaleza, ruinas de ciudades muy bien recreadas, y unos planos de cámara que hacen disfrutar de lo lindo de los paisajes que se nos muestran. Dado que llegaremos a puntos bastante elevados, muchas veces moveremos la cámara para disfrutar de lo que se ve al fondo. Como veis, otro punto de parecido con Prince Of Persia (¿se nota que ambos me han gustado?)
Por último, sólo comentar que Monkey es interpretado por Andy Serkis, que está detrás de personajes animados tan espectaculares como Gollum y César, el simio de El Origen del Planeta de los Simios.
En definitiva, un juego que no es que sea un vende consolas ni puede competir con otros juegos mucho más potentes, pero que ofrece una aventura donde se resalta la amistad, el compañerismo y lo que es capaz de hacer un tío por llevarse al huerto a una chica (esto último olvidadlo, jeje). Además, seguramente lo podréis encontrar a precio bastante reducido
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