Revista Salud y Bienestar

Resfriado de verano: cómo evitarlo

Por Smartsalus @SmartSalus

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Aunque pueda parecer poco común el resfriado de verano ocurre a menudo y sus efectos son igual de dañinos para el cuerpo que en invierno. Incluso se podría decir que la sensación es mucho más desagradable debido a la temperatura exterior. Cuando cuesta respirar y se tiene mucosidad la temperatura fría siempre es más agradable que ante la existencia de bochorno, el cual provoca más cansancio y fatiga.

El resfriado de verano habitualmente llega de la mano de los famosos cambios de temperatura. A todos nos gusta sentirnos frescos pero cuando la variación es muy fuerte se puede sufrir este problema. Hasta hay personas que con ligeras variaciones ya empiezan a estornudar como si de un síntoma alérgico se tratase. Algo muy habitual es salir de casa donde tenemos el aire acondicionado aportando bastante frío y salir a la calle con 30 o 40 grados. De nuevo se vuelve a casa o se va al trabajo donde allí los aparatos de refrigeración siguen haciendo estragos en nuestros cuerpos.

Cuida la temperatura. Nos gusta sentirnos bien, combatir el sofoco con el mayor frío posible, pero a la larga acaba pasando factura. Lo mejor es tener una temperatura normal, que esté en torno a los 20 grados, pudiendo ser un poco más sin ningún tipo de problema. Otro factor a tener en cuenta para evitar los catarros de verano es el ambiente totalmente seco, ya que esté provoca resequedad en la garganta y nariz. Incluso si alguien tiene algún problema de faringitis puede verse agravada si no hay algo de humedad. Se recomienda una cifra en torno al 30% para que no pase nada.

La alimentación debe ser lo más saludable posible, potenciando los productos frescos y aquellos pertenecientes a la dieta mediterránea, así como un aumento en el consumo de líquidos para estar siempre hidratados y mantener el cuerpo libre de toxinas. De lo contrario, las defensas se reducen y nos volvemos más propensos a contraer enfermedades. Si notas que empiezas a notar síntomas propios de un catarro, no dudes en consultar qué comer cuando estás resfriado.

No debe olvidarse el factor higiénico. En verano las personas sudamos más de lo habitual por estar expuestos al calor. Además somos habituales de sitios públicos como cafeterías y terrazas, así como el uso del transporte urbano donde pasan cientos y miles de personas al día. La posibilidad de contagio de un resfriado de verano es mucho mayor. De ahí que sea importante siempre lavarse las manos de forma constante, al llegar a casa y también durante todas las rutinas que se hagan a lo largo del día.


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