Resilience

Querido miércoles, me siento feliz!! El sentimiento de sentirse bien y de que te digan, “es que lo estás”, después de haber pasado por momentos muy duros…, es brutal. Sentirse con fuerzas y sobretodo con ganas!!

Todos hemos dicho alguna vez, pues si yo pasara por esto o por lo otro… bla bla bla. Creemos saber cómo hacer las cosas para que todo vaya bien o que seremos de esta o de aquella manera en situaciones que no hemos vivido. Y una mierda!!. Y con todo el respeto del mundo lo digo porque yo he sido la primera que lo he dicho y que he tenido que tragar cada palabra que he dicho por no tener ni idea de lo que hablaba.

Nadie sabe lo que se sufre hasta que no llega el día en el que le toca sufrir, igual que no sabemos lo que es la felicidad plena hasta que no nos llega. Para ambos lados debemos respetar las decisiones que toma cada persona con su vida. No somos maestros de nada y pocas veces nos ponemos en los zapatos de los demás.

A mí, por suerte o por desgracia me ha tocado vivir deprisa. Pasar por muchas situaciones inesperadas y desagradables, pero al mismo tiempo, eso me ha hecho aprender a ver la vida de otro color y a valorar los pequeños detalles. Hay quien dice que soy demasiado exigente o que en ocasiones soy muy radical y la mayoría de las veces es cierto, pero no suelo arrepentirme de las decisiones que tomo. La gente que me quiere entiende que sea así, ellos me cuidan y me tratan bien y yo los cuido y los trato de la misma manera. La doble moral no me interesa, ni las amistades banales. Ya he tenido amigos de ida y vuelta y tristemente los he deshechado de mi vida porque no me aportaban nada. Las personas pesimistas que aportaban, pero sólo negatividad, con todo el dolor de mi alma también las he apartado de mi camino.

He estado en lo más hondo pero he salido del hoyo más fuerte y con energías renovadas. Como siempre digo, se aprende más de las situaciones difíciles que de las buenas si existe interés por salir adelante. Eso se llama resiliencia.

Resilience