Resiliencia: La RAE dice que se trata de “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. Toma ya!!! Primero sufrirlas, asumirlas, ser flexible ante ellas y sobreponerse. A veces si no te quedas tiesa en el intento poco falta…
Hoy Laura me escribió (casualidades que tienen que ocurrir para por fin expresarte), hoy que precisamente me encuentro poco flexible en casa, más bien doblada por momentos por el dolor, dolor que ya ayer llamó a la puerta TOC TOC y esta madrugada volvió y le dije anda quédate, patéame y tendré que anteponerte a mi día a día, mi trabajo. Antes, quedarme en casa suponía una presión sicológica conmigo misma porque claro, parece que no estás a la altura, hoy me quedo en casa y punto, ya mañana, será otro día. No tengo que demostrarle nada a nadie, bueno si… A mi. Por eso me recupero para volver mejor y más fuerte al día a día.
Tengo 33 años, caminito de los 34 y a parte de estar como un yoghurt he sufrido cuatro cortes verticales en la misma zona; dos por intervenciones por nuestra enfermedad, la primera incluyendo ileostomía por un año y casi no contarlo por la urgencia y situación, posterior reconstrucción, la tercera por un quiste de ovario y la cuarta para traer a mi vida y a este mundo a mi bizcochito Sergio Jr., casi sesenta puntos aprovechando el mismo corte. Jamás pensé que mi maternidad iba a ser tan cruel y dolorosa con todo lo que conlleva, a día de hoy empiezo a levantar cabeza, física, sicológica y anímicamente. Un año en el que la poca empatía de a veces, por gente relativamente cercana, ha brillado por su ausencia. Porque al final una sólo ha “ha estado insoportable, ha sido primeriza y que tonta se ha vuelto al ser madre…” Y es que cada uno de ellos se hartaba de preguntar como estaba una y su bebe……. Que mala he sido!!! El dolor, el estar abierta y sola con un bebe me pudo. Lo siento.Pues todo esto está casi superado, digo casi porque ando en ello con la ayuda de una sicoterapeuta desde hace tiempo que es un ángel, se me olvidó mencionar (porque nunca hablo de ello y debo hacerlo) que mi padre falleció, de repente, cuatro meses antes de quedar embarazada. Por lo que nada ha sido fácil, no llorar, no quejarse, ser la mejor mujer trabajadora, mejor mama, mejor esposa hasta que me puse en la frente el cartel de NO.
NO soy la mejor esposa, ni la mejor madre, ni cuñada, ni nuera, ni hija, ni hermana, ni amiga y no voy a formar más parte de esa lucha diaria de demostrarle al mundo nada de nada. Mi enfermedad me ha marcado mucho no, muchísimo. Me ha demostrado que soy fuerte y grande ante todo y que tengo alguien que suspira por mi, que corre a abrazarme y me aprieta ya al hacerlo, que se mea cuando le grito “ETEEEE MI CASAAAAA” y que tengo que vivir lo mejor posible, para poder vivir para él, mientras dependa de mi. Por todo esto y mucho más si no tengo que ser una madre coraje no lo soy, porque necesito cuidarme para mi pequeño.
Hoy soy feliz con lo mucho y poco que tengo, me cuido, demuestro cuando algo duele a los míos, a los que nos queremos, a los que nos apoyamos… Me he abierto a SENTIR sin tapujos.
Siendo nueva en la maternidad que esa es otra jajajajaja, siento que se molesten si no acudo a eventos infantiles cual reloj, como las demás, que no llamo para preguntar solo porque me llaman a mi, porque lo que está en medio son nuestros hijos, queridas mamas, no nos mostremos a través de ellos, porque ese juego no es pa’mi. Y tanto regalaaaaar y regalaaaaar, yo regalo tiempo, que se me va… A veces se me va estando malita.
En fin. Gracias Laura por aparecer hoy. No quiero releer y borrar nada….. No quiero que se sienta nadie aludido y si se siente, que analice que es estar enferma y sentirse a veces, muy sola y encima, cuestionada. Me abro demasiado cuando escribo.
A ser feliz. Es mi pequeño consejo a todas las mujeres, mamas cronheras que se han visto inmersas en los manjares de los que hablo. Os quiero a cada una de vosotras, las que escribís y las que no, pues sé que existís cada una de vosotras.
Millones de besos!
Un saludo
M. Luisa Zafra