El otro día, mientras conducía, escuchaba por la radio un programa que versaba sobre la resiliencia, termino que hasta entonces desconocía su significado y existencia.
Pese a que según la RAE, la resiliencia es la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado de situación adverso” en el programa radiofónico y, desde un punto de vista psicológico, hablando de resiliencia la definían como esa capacidad humana de sobreponerse a situaciones violentas o traumáticas sin perder en ello valores como bondad, humanidad, generosidad, etc, etc, y ponían ejemplos de niños que habiendo sufrido malos tratos lo han superado y han sabido o logrado preservar y fortalecer esos rasgos y comportamientos en su desarrollo personal.
Digo todo esto por que según esa óptica psicológica, el estado de Israel, y con el, la comunidad judía sobre la que está cimentado es el mejor ejemplo de resiliencia que existe.
Un estado formado en gran parte por los sobrevivientes de la mayor masacre industrializada conocida en la Historia, un estado que en su nacimiento, e incluso antes de su nacimiento, sufrió el ataque y la violencia de los árabes que no lo aceptaban, un estado que en su breve pero intensa historia ha conocido varias guerras de genocidio y exterminio iniciadas por el Eje árabe palestino y en las que ha salido victorioso siempre, un estado que, como ningún otro estado del mundo, ha sufrido el zarpazo del mas cruel y fanático terrorismo concebible por mente humana, el terrorismo anti sionista, un estado que ha sufrido el rechazo diplomático de decenas de dictaduras que hipócritamente le condenan en los organismo internacionales, un estado continuamente vilipendiado por aquellos que en Occidente bajo la etiqueta de “progresistas”, “solidarios”, etc, etc, le deslegitíman negándoles incluso el derecho a defenderse.
Todo ello lo ha superado el estado de Israel.
Y lo ha hecho sin perder por el camino los valores que le han hecho grande: la generosidad, la humanidad, la democracia, la libertad, el pluripartidismo, etc, etc,
Por ello, Israel, es el mejor ejemplo de resiliencia que hay.