Hay un ser vivo del mundo vegetal que representa la máxima resiliencia de la vida en la Tierra. Está aquí desde hace más de 400 millones de años. Es anterior a los dinosaurios y superó con éxito las cinco extinciones masivas que ha sufrido el planeta. No cabe duda de que la sexta extinción, la que está en curso, también será sorteada por estos seres multicelulares.
Son los helechos.
Cuando destruyamos el planeta y seamos una especie extinguida, todo estará precioso, cubierto de helechos.
Estos helechos han llegado de Mallorca, en un capazo lleno de productos locales, con un propósito ornamental. Son hermosos.
El capazo ya está vacío, pero he dejado los helechos. Me han llamado la atención los puntos amarillos que aparecen en el reverso de las hojas, que en los helechos se denominan frondes. Me maravilla la perfección en su disposición, esa geometría mágica que regala la naturaleza y que resulta tan difícil de imitar.
Estos puntos alineados son soros.
A su vez, los soros son acumulaciones de esporas que, al madurar, se liberan para que el helecho se reproduzca.
Debemos tener un gran respeto y admiración por los helechos. Estas plantas primitivas, que estuvieron antes que nadie, se han adaptado a los cambios climáticos más drásticos y a las condiciones de vida más extremas. Siguen aquí, dando una gran lección:
La única forma de sobrevivir es adaptarse y evolucionar.
La evolución nos hace únicos.
«Sé como el helecho: fuerte, adaptable y siempre creciendo.»
Por un 2025 mejor.
NB : El post que lleva por título “Tienes cara de helecho”. , tiene un DIY muy bueno para hacer con helechos.