Revista Salud y Bienestar

Resistencia: el bloqueo a la presencia del espíritu

Por Saludconsultas @SaludConsultas

Len creció en una familia típica con una madre controladora y un padre pasivo y ausente. No queriendo ser débil y dominado como su padre, Len eligió un camino diferente: la resistencia.

Resistir a ser controlado por alguien se convirtió en la motivación principal de Len. Nadie iba a aprovecharse de él. Nadie iba a hacerle daño. Se cerró, cerró el corazón y se convirtió en un adolescente muy solitario.

Comencé a trabajar con Len porque su tercer matrimonio estaba cayendo a pedazos. Atrapado en su resistencia, no podía conectar con su esposa, así como no había podido conectarse con sus dos esposas anteriores y numerosas novias.
Cuando empezó a trabajar conmigo, tenía todas las razones en el mundo para culpar a su esposa actual por la falta de conexión entre ellos, tal como había culpado a todas las otras mujeres en su vida.
Estaba convencido de que todavía no había encontrado a la mujer adecuada.

El verdadero problema era que Len no se conectaría con él ni con ningún sentido de la Guía espiritual. Su resistencia se había vuelto tan arraigada que estaba resistiendo las necesidades de su propio Niño Interno, así como se resistía a ser "controlado" por su Guía espiritual.

El resultado de esto era que generalmente se sentía completamente vacío dentro y luego culpó a su esposa por no llenarlo. Uno de los problemas al tratar con la resistencia es que generalmente comienza muy temprano en la vida, llega a ser tan invisible y tan omnipresente como el aire que usted respira. Es la reacción automática a todo lo que usted percibe como control, ya sea de otra persona, de su propio Niño Interior, de las demandas y juicios de su ser herido, o de lo que puede proyectar en su concepto de un Poder Superior. Su ser resistente herido resistirá ser sintonizado en sus propios sentimientos, temiendo ser controlado por su Niño Interior. Igualmente, resistirás los mensajes de tu Guía, temiendo ser controlado por un poder mayor que tu yo herido.

Este nivel de resistencia hace imposible estar en una relación amorosa. Cuando usted percibe el deseo de otra persona por la conexión y la intimidad como una demanda, automáticamente la resistirá. Cuanto más se resista, más percibirá a su pareja como el problema. Esta es la situación en la que Len se encontraba cuando consultó primero conmigo. Se dio cuenta de que no le beneficiaría dejar otro matrimonio y buscar a la mujer "correcta". Aunque realmente creía que era un buen tipo, era lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que tenía algo que ver con los problemas de sus relaciones.

A través de nuestro trabajo, Len aprendió que había una enorme diferencia entre ser amable y ser amoroso. La amabilidad de Len fue una de las maneras en que trató de controlar el amor mientras que al mismo tiempo se resistía a ser controlado por no abrir su corazón a amar. Su amabilidad era un encubrimiento por su negativa a abrirse a aprender acerca de amar a sí mismo y a los demás. Él estaba completamente dedicado a conseguir el amor de los demás, mientras que igualmente dedicado a resistir el ser amoroso consigo mismo y con los demás. Su intención era controlar el amor y evitar el dolor, y resistir el control, en lugar de aprender sobre el amor a sí mismo y compartir su amor con los demás. Len ha estado aparentemente en un camino espiritual durante muchos años. Sin embargo, nunca había experimentado una conexión personal con una fuente espiritual de Orientación. Por mucho que creyera que quería, no había forma de experimentar la Presencia del Espíritu cuando controlar y resistirse al ser controlado eran sus principales intenciones.

Para Len, el cambio en su intención no llegó hasta que sufrió un ataque al corazón. El cepillo de muerte le asustaba tanto que el control y la resistencia perdían su significado para él, y aprender sobre el amor a sí mismo y a los demás tomaba una alta prioridad. Afortunadamente, Len está ahora practicando la conexión con su Guía y teniendo cuidado amoroso de sí mismo, y su matrimonio está prosperando.


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