Respira

¿Qué nos lleva a escoger ser infelices pudiendo elegir lo contrario?

¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona para que la mayor parte de las determinaciones que tome en su vida pasen por sufrir sabiendo que hay alternativas?

¿Por qué alguien opta por ver siempre el lado oscuro y nunca la luz del sol si ambos están ahí, ante nuestros ojos?

Las respuestas son variadas. Las que me vienen primero a la cabeza pasan por que la persona en cuestión tenga un problema psicológico que la lleve a actuar de esa manera. Conozco varios casos que han encontrado en la ayuda profesional un medio para ser más felices.

Existe otro perfil que responde a alguien que, hasta cierto punto, 'goza' con su sufrimiento. Son esas personas que se niegan a escoger el camino llano porque en el pedregoso encuentran la excusa perfecta para quejarse. Y normalmente ahí está su satisfacción, en la queja misma.

Hay otro grupo que se define por su cobardía; individuos que prefieren lo malo conocido aunque sospechen que hay bueno por conocer porque las renuncias a lo conocido se les hacen una enorme carga. Son aquellos que permanecen en una zona de confort gris y observan cómo se les escapan los colores por miedo a acercarse a ellos.

Probablemente existen otros ejemplos igualmente aceptables, pero lo que me ha llevado hasta esta reflexión es que últimamente, por diferentes circunstancias, he leído mucho sobre el concepto de atención plena o mindfulness, una técnica consistente en "estar atentos a lo que hacemos sin juzgar, apegarse o rechazar en alguna forma la experiencia" por medio, especialmente, de la meditación basada en la respiración y sin sospechosos elementos religiosos. "Es una forma de tomar conciencia de nuestra realidad, dándonos la oportunidad de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor, enfermedad, pérdida o con los desafíos de nuestra vida. En contraposición, una vida en la que no ponemos atención, en la que nos encontramos más preocupados por lo que ocurrió o por lo que aún no ha ocurrido, nos conduce al descuido, el olvido y al aislamiento, reaccionando de manera automática y desadaptativa".

Y centrar la atención en lo que ocurrió o en lo que aún no ha ocurrido es el común denominador de esas personas que escogen ser desgraciadas pudiendo no serlo. Mindfulness, amigos y amigas, respirar es gratis y da excelentes resultados.