Su punto fuerte, sin duda, es sacar el máximo provecho al paisaje que le rodea e integrarlo en el conjunto de la vivienda... Alamos blancos y espectaculares vistas a la montaña.
Madera, más madera, tonalidades neutras, mobiliario de diseño en líneas suaves, rincones cálidos y abrigados para dejar pasar el tiempo respirando a fondo...
Fuente: Vogue
¡FELIZ SEMANA!