¿Respondes o reaccionas? El concepto de "flexibilidad de la respuesta" y lo importante que es para tu libertad.

Leyendo un libro del que te hablaré en profundidad más adelante, salió un concepto que me parece muy interesante y sobre el que quiero hablarte hoy.Como habrás leído en el título, se llama "flexibilidad de respuesta" y ahora mismo te lo explico.

1. Reaccionar: la conducta más impulsiva (que nos sale a todas las personas).

Si te digo "acción-reacción", seguro que entiendes de lo que estamos hablando (o estímulo-respuesta en un lenguaje más conductista, pero es lo mismo).

En imágenes, podemos pensar en una reacción química (el humo que sale al combinar dos elementos reactivos, por ejemplo), pero si nos vamos al campo de las relaciones humanas, es también muy fácil visualizarlo.Imagina que estás leyendo tranquilamente y de repente, viene por detrás alguien y te da un cogotazo. ¿Cuál es tu reacción?...probablemente, enfadarte, quizás gritarle o incluso sacudirle un cate igual.¡¡Normal!! Me dirás. Y bueno, no sé si normal pero sí es comprensible.Sigamos.

2. Pensar: entre el estímulo y la respuesta...tenemos esa capacidad.

Volvamos al ejemplo anterior. Imagina ahora que quien te ha dado el cogotazo es tu padre, que tiene demencia senil o tu nieto, que tiene tres añitos. ¿Reaccionarías igual? Seguro que no.Y es que, aunque parezca que entre la acción y la reacción apenas transcurre tiempo, a veces esas milésimas de segundo son suficientes para que tu área frontal del cerebro entre en el juego y te ayude a tomar una decisión mucho mejor en cada caso.Cambio de ejemplo y te sitúo ahora conduciendo, se te atraviesa un animal grande. Igual tu primera reacción es esquivarlo pero... ¿qué tal si lo piensas mejor y te das cuenta que podrías salirte de la carretera, o chocar con un coche al hacerlo?Voy a dejar por un momento los ejemplos extremos porque son poco habituales (por suerte) en  nuestra vida cotidiana. Pero aquí tienes otros más leves...e igualmente importantes:- Un malentendido con un compañero de trabajo- Un comentario hiriente en una discusión con tu parejaç- Una provocación de tu hija adolescente.¿Reaccionas o respondes? Ahí puede estar la diferencia.

3. Un poquito más:

Para terminar, te animo a leer en las imágenes de este post algunas citas que terminan de ahondar en todo este concepto que te comento.

Y me despido con una pregunta, ¿entonces, se puede aprender/mejorar la flexibilidad de respuesta? Coméntame si te interesa este tema, y le dedico un post más adelante.

Gracias por seguir en este viaje. 

 Por muchos momentos bonitos