Tal vez me cueste tu amistad y lo sentiré en lo más profundo de mi corazón pero creo que, dialécticamente, lo tengo que hacer y lo haré.
Haces, en una de tus ultimas intervenciones, una serie de preguntas íntegramente capciosas, realizadas para y ante la galería y te quedas tan fresco porque piensas que nadie se va a atrever a contradecirte sin incurrir en el más descalificador de los oprobios.
Y te equivocas.
Dices ¿son de izquierdas el consejero de administración de Gas Natural, creo que te refieres a González, y Robalcaba?
Y la respuesta, por más que te pese, es sí.
No olvides, futbolín, que el origen de palabra izquierda se refiere al lugar en el que se sentaban los diputados progresistas en la Asamblea Nacional francesa.
Y el partido socialista se sienta hoy frente al PP en nuestras Cortes.
Verás, futbolín, dialécticamente, en política, no tendrás nada que hacer ni que decir mientras no admitas la autoridad de los superiores. Y los superiores son Aristóteles, Platón, Kant, Hegel, Marx y algunos otros que se me han quedado en el teclado.
Porque el pensamiento humano ha ido progresando gracias a los genios y los genios son indiscutibles porque si los discutes, la cagas.
Uno de esos genios dijo aquello de que la política es el arte de lo posible y esto, coño, es una genialidad indiscutible.
Y lo posible es sólo aquello que se puede hacer en unas determinadas circunstancias.
El mundo actual es como es y la vida actual es la que es y a esto no se le pueden dar más vueltas.
Lo que a mí me pide el cuerpo es irme a al monte como un guevara cualquiera pero esto, ahora, es imposible y, si miras un poco a tu alrededor, lo compruebas inmediatamente, el gran gendarme está ahí incontenible, invencible, irreductible, cuando es necesario con sus marines y sus drones y contra eso no se puede luchar hoy de ninguna manera y esto es lógica, lógica pura, lógica cojonuda, lógica fetén, ¿no?
Entonces, hoy, la izquierda, la izquierda de verdad, la que quiere ganar la partida, que, coño, es de esto de lo que se trata, ¿o no? no es la que lanza las mejores proclamas teóricas, la que le dice al otro, “coño, tú no eres más que un canalla que hizo, hace o hará siempre lo mismo que la canallesca derecha”, no, ésta es la jodida izquierda perdedora que nos ha llevado, nos está llevando y nos llevará siempre al desastre, si no cambia de táctica de una puñetera vez y hace lo que los grandes izquierdistas de la historia hicieron, por ejemplo, coño, Lenin y Stalin, aliarse incluso con la peor de las derechas de entonces, para seguir siendo la única izquierda posible, y, al final, ganar, coño, que es de lo que se trata, joder, y ellos ganaron íntegramente.
Porque ellos sí que sabían, coño, que la jodida política no es sino el arte de lo posible y en cada caso sólo existe realmente una posibilidad de ganar y ¿cuál es ahora, ahora mismo, en este instante, la posibilidad de ganarle al PP, que ellos sí que aglutinaron a toda la derecha, desde Fuerza Nueva hasta el jodido Opus Dei y por eso han ido ganando cada vez con más fuerza y rotundidad, continuar nosotros, tú y yo, de cuya tendencia izquierdista no se puede dudar, metiéndole el dedo en el ojo a Rubalcaba para que esa tendencia que se refleja en las encuestas de estar ya sólo a 2'9 del PP no sólo no crezca sino que se agrande, es esto lo que realmente le interesa a la izquierda, que el PP siga ganando las elecciones y haciendo la brecha cada vez más grande, suprimiendo todas las conquistas sociales de siglos de sangre, sudor y lágrimas, suprimiendo las becas y cerrando los comedores infantiles para que ya no haya nadie como tu y yo, con la capacidad suficiente para desgañitarnos por aquí, propalando la buena nueva, y como Alberto Garzón, que pueda un día dirigir los destinos de este desdichado país?
Lo inteligente no es eso, lo lógico, lo razonable no es eso, lo que hay que hacer por mucho que nos pese a ti y a mi, que creo que me pesa más que a ti porque el jodido tipo este, con su cara de jodido madridista, coño, es la única, coño, leelo bien, la UNICA posibilidad de ganarle al PP la jodida batalla para que no nos sigan aplastando ya definitivamente o sea para siempre, cegando todas las fuentes de posibilidad y una vez que se haya ganado, gracias a la unión de toda la izquierda bajo la titularidad única de quien les PUEDE GANAR SI ES QUE ESO YA NO ES IMPOSIBLE, entonces, sí, desde dentro, luchar para cambiar esas ignominiosas reglas del juego que los Fraga y compinches establecieron para alejarnos para siempre a los jodidos marxistas del poder y que impere la regla de oro de la democracia, un hombre, un voto, pero todos iguales.
Y entonces, sí, entonces, como lo hizo Chaves, como lo está haciendo Morales, et alteri, sí, realizar una revolución total desde arriba, que es de la única manera que ahora puede hacerse.