Respuesta a la pregunta.

Ya tenemos pregunta y fecha para la consulta. Lo que no está tan claro es si va a haber consulta.

Hace tiempo que digo que Artur Mas es un estratega desastroso, pero debo reconocer que esto lo ha sabido hacer muy bien. Mientras los medios de comunicación creaban un ambiente de tensión porque se acercaba el fin del plazo para concretar la consulta si Artur Mas quería cumplir sus acuerdos con ERC y en Madrid se felicitaban unos a otros por haber optado por no hacer nada más que insultar, difamar y decir que estaban dispuestos a negociar sin ni tan solo insinuarse, y por haber conseguido que en Catalunya fuesen incapaces de aclararse en lo que querían, él estaba negociando silenciosa e individualmente con cada partido hasta que los tuvo convencidos, los reunió y consiguieron desencallar el asunto de la mejor manera posible: por consenso, y pillando a todo el mundo a contrapié.

A juzgar por casi todas las reacciones en Madrid, en especial la de Rajoy y el PP, el anuncio les pilló desprevenidos y les dejó muy cabreados, probablemente porque cuando uno cree que las cosas van muy bien para que el contrincante pierda solito el partido y de golpe marca un gol la frustración es todavía peor.

Creo que en Madrid han cometido un grave error pasando olímpicamente del problema catalán y entendiéndolo solo en clave madrileña y oficialista. Cuando viví en Madrid una de las cosas que me chocó es que todo y con que Madrid es, al menos en apariencia, una ciudad socialmente más abierta que Barcelona, en realidad se pasan el día mirándose el ombligo. Como dice el gallego Oscar Pazos Madrid es una isla de tierra adentro que lo analiza todo única y exclusivamente con sus propios criterios. De alguna manera hacen como los norteamericanos que solo son capaces de analizar la situación política en el Uzbekistán usando los mismos criterios que aplican a Alabama. Si a ello añadimos que al parecer los medios de comunicación madrileños están plagados de un tipo especial de ciudadano español que si está enfrentado con alguien o algo, en vez de analizarlo y atacar sus puntos débiles, se inventa cuatro barbaridades, a poder ser muy insultantes, y las emplea como sus únicas armas, precisamente porque la realidad le trae sin cuidado y solo le interesa la opinión de sus conciudadanos madrileños, y a las verdaderas razones del problema catalán que les den morcilla, el resultado es que debe ser muy difícil encontrar alguien en Madrid que tenga una idea muy somera de lo que ha pasado en realidad en Catalunya.  Si añadimos que una de las características más arraigadas de los castellanos viejos es que nunca se equivocan, ya tenemos todos los ingredientes de un refrito que enfoca el problema catalán desde una posición a años luz de la realidad, que a su vez provoca una reacción que no solo no soluciona el problema sino que lo empeora y aumenta cada día más sin que nadie sea capaz de ni tan solo imaginarse cómo puede acabar el lio, precisamente porque en Madrid solo conciben una imposible rendición incondicional.

La prensa internacional en general no se ha mojado y se han limitado a dar la noticia escueta que los partidos mayoritarios en el Parlament catalán han convocado la consulta y que el gobierno de Madrid dice que nunca se celebrará, aunque con un matiz significativo y es que casi todos advierten que a pesar y por causa de la actitud de Madrid el independentismo en Catalunya está alto y sigue subiendo. Pocos se han mojado, y uno de los que lo ha hecho es precisamente The Economist que leo con regularidad. En su artículo hacen algo parecido a lo que yo explicaba en mi nota del seis de Marzo pasado, comparar las posturas de los gobiernos de España y del Reino Unido, y como ocurría con mi nota, el resultado es como para echarse a llorar. Para que tengáis una idea de la tesis del artículo, reproduzco a continuación su último párrafo, primero en inglés y después en castellano.

‘There is nothing like the word “no”, pronounced from Madrid, for inflaming separatist passions. And blocking the referendum does nothing to resolve the growing pressure from Catalans for a change in their relationship with Spain. Mr Rajoy has no plan for fixing the problem. The socialist proposal for constitutional reform to turn Spain into a federal country (a fix that suits some Catalans) would eventually require backing from the PP. Solutions, it seems, will have to wait until after a general election in 2015. In the meantime, the fractures appearing in Catalan society, and between Catalans and other Spaniards, will grow.’

‘No hay nada mejor que la palabra “no”, pronunciada desde Madrid, para inflamar pasiones separatistas. Y bloquear el referéndum no contribuye en nada a solucionar la creciente presión de los catalanes para modificar su relación con España. El Sr. Rajoy no tiene plan alguno para solucionar el problema. La propuesta socialista de reformar la Constitución y transformar España en un país federal (solución que satisface a algunos catalanes) requeriría en cualquier caso el apoyo del PP. Las soluciones, parece ser, tendrán que esperar hasta las elecciones generales del 2015. Mientras tanto, la fractura abierta en la sociedad catalana, y entre catalanes y otros españoles, seguirá creciendo.’

Por cierto, yo lo relaciono con el problema de Gibraltar, aunque la actuación general reciente del gobierno español lo justificaría, como podéis comprobar en la siguiente foto de su página web, ya hace unos meses que el letrero general de las noticias de España en la web de The Economist no es Spain sino Spanish Inquisition.

Las reacciones de la caverna mediática al día siguiente del anuncio fueron indescriptibles, aunque los que nos lo miramos desde Catalunya ya estamos muy habituados a que suelten barbaridades, falsedades e insultos, como lo están haciendo desde el 11 de septiembre de 2012, pero en mi opinión ABC se llevó la palma con la siguiente frase en el centro de su portada:  “Los sediciosos escenifican su desafío ilegal”. No había oído ni leída frase alguna en esa forma de expresarse desde el 20 de noviembre de 1975, incluso me atrevería a decir que estas expresiones desaparecieron a finales de los 60 a pesar de que Franco todavía vivió algunos años más.

El PP se despachó a gusto con un comunicado en el que insisten en que el referendo en Catalunya no se celebrará bajo ningún concepto por ser “contrario” a la Constitución y la ley y acusa a Mas y al líder de ERC, Oriol Junqueras, de tratar de “suplantar” la voluntad de los catalanes y el derecho de todos los españoles “con mentiras”.

“La minoría rupturista está sola frente a la unidad de todos los españoles. Los que amenazan contra la convivencia democrática no tienen la mayoría suficiente ni siquiera para reformar el Estatut catalán. Mas es el presidente autonómico con menor apoyo electoral en toda España y se aleja cada vez más de su propio electorado”, añaden. Sería interesante aunque solo sea por una vez leer u oír un comunicado del PP que no sea una profunda malversación de la verdad y la realidad. Solo en la parte que he reproducido de su comunicado sobre la consulta dicen que es contraria a la Constitución, cuando no hay ni una sola Constitución que admita tal consulta, tampoco las de los países que la han permitido, incluido el Reino Unido aunque no tenga Constitución, porque sus leyes establecen que tal consulta debe ser autorizada por el gobierno y el Parlamento (o sea, como en España) y ambos lo hicieron. Unos señores que desde hace más de un año llevan combatiendo el independentismo catalán con falsedades, insultos y mentiras, sea directamente o a través de sus cavernas mediáticas, en vez de tomarse el problema en serio, dicen que Mas y ERC han tratado de imponer su voluntad a catalanes y españoles con mentiras, y lo más ridículo, cuando argumentan que los convocantes son minoría? y no tienen mayoría suficiente ni para modificar el Estatut cuando solo les faltan 3 diputados para tenerla, esto sin contar con el PSC, partido en el que no creo que haya nadie que apueste porque sus muchos disidentes vayan a votar lo que ordene Rubalcaba. Y lo que ya es de astracanada es referirse al declive de Mas, cuando por cada voto que pierde Mas ERC gana algo más de uno.

También ha corrido estos días por la caverna mediática los datos de una encuesta, parece que de El País, que se presentan totalmente tergiversados. Las cifras vienen a ser las siguientes: porcentaje de catalanes que quieren la continuación del Estado de las Autonomías 17%, Catalanes que quieren la independencia, poco más del 30%, catalanes que quieren que cambie el encaje de Catalunya en España, algo más del 40 %. Ergo, los independentistas son minoría. De entrada estas cifras, aunque se presenten como desmentido de las que se han dado en Catalunya, no son distintas de las que han publicado repetidamente La Vanguardia, El Periódico y la propia Generalitat, y parecen encajar con la realidad, la mayoría de catalanes no insistimos en la independencia, pero no estamos en absoluto dispuestos a que las cosas sigan como hasta ahora y que desde Madrid decidan que CCAA se arruinan y a cuales les sobra el dinero aunque sigan derrochando. Lo que no dice la caverna es que la gran mayoría de ese 40% y algo más, a menos que vean muy claro que va a cambiar diametralmente el sistema, van a votar independencia, y entre ellos estoy yo.

A excepción de los habituales e infumables numeritos de circo de la Sra. Sanchez Camacho que tiene el título a perpetuidad, el premio al comentario más absurdo se lo lleva Pere Navarro, gran jefe del PSC, que ha emitido más mensajes contradictorios desde el 11 de septiembre 2012 que el número de veces que se ha cambiado de calzoncillos desde entonces, cuando puso como ejemplo a imitar a los escoceses porque ellos si llegaron a un acuerdo con el gobierno de Londres antes de decidir fecha y pregunta. Yo le contestaría que si en Madrid hubiese un gobierno democrático y civilizado como el de Londres no existiría el problema catalán.

En fin, a los opuestos al derecho a decidir la pregunta les parece confusa y desastrosa, y como no podía ser de otra manera a los partidarios del derecho a decidir les parece una pregunta inteligente. En mi opinión no está mal. Solo le encuentro un defecto, pero hay mucho tiempo para subsanarlo. Me refiero a que no queda claro que están votando los que se decidan por el SI a la primera pregunta y el NO a la segunda. Pero hay mucho tiempo para aclararlo, incluso podría ser que dispusiesen de todo el tiempo del mundo.

La conclusión es en realidad sencilla. Si hace ya años que está muy claro que el porcentaje de españoles que odia a Catalunya y a los catalanes es muy probablemente mayoritario, ¿Qué esperan para acabar el problema y darnos la independencia?. Me temo que si no cambia algo en Madrid, en especial en el PP, esto puede acabar pero que muy mal.

Como que se ha de mantener siempre el sentido del humor, os adjunto un artículo de la revista satírica “El Jueves” que me ha mandado Alberto Lacasa, con una lista de preguntas que podían haber sido.

Consulta sobre la independencia