Revista Comunicación

Respuesta al post del amigo Francisco Bermúdez

Publicado el 08 junio 2012 por Solano @Solano

Intenté dejarle una respuesta a mi amigo el abogado Francisco Bermúdez por su post La televisión como instrumento de elevación cultural en su blog, pero al final me entusiasmé tanto que el sistema no me permitió publicar un comentario tan largo. Por esa razón, invito a leer el post de Francisco y aquí, mi respuesta:

Estimado Francisco: Muchas gracias por tu post porque es muy necesario para que haya debate, discusión alrededor de estos temas que merecen tanto de nuestra sana atención.

Tu post es necesario porque muestra una de las perspectivas que se imponen hoy en día sobre este espinoso tema. Hay varios puntos en los que estoy totalmente de acuerdo y otros en los que podríamos hablar durante horas.

Estoy totalmente de acuerdo en:

1. “…nuestro país ha sido agobiado durante décadas por el fenómeno del narcotráfico, Colombia ha sido víctima de la mala imagen, de los asesinatos, de los ataques terroristas, de la violencia, y de la falsa economía producto de esta actividad. En pocas palabras, el narcotráfico ha victimizado a Colombia, lo ha dejado como un país paria en el concierto internacional”
2. “se vendieron en sendos libros que se convirtieron en best sellers y en guiones para series de cine y de televisión. Obviamente, el rating de esas historias es elevado, fruto del morbo que despierta en la gente”
3. “La violencia, y el sufrimiento que infringieron estos delincuentes fue real y extremo; muchas familias colombianas han sido víctimas del narcotráfico, la cosa no es para sentarse a reír y disfrutar”
4. “La televisión privada abierta hoy en día es un show lleno de realitys de mal gusto, pendejadas, y bufonadas que sólo animan al televidente medianamente inteligente a navegar en otras latitudes de la televisión por cable”
5. “La televisión debe ser un instrumento de culturización, de ennoblecimiento moral, de ayuda educacional”
6. “Los canales de televisión son inmensas empresas que reportan multimillonarias ganancias cada año; ya es hora que piensen no sólo en el símbolo pesos o dólar, y se pongan la mano en el corazón”
7. Y te preguntas sabiamente: “¿Por qué no recrean la vida de escritores, pintores, deportistas, académicos, que han sido ejemplo para los colombianos?”

 

Todas esas son reflexiones o inquietudes a los que adhiero con vehemencia. Ahora bien, con todo respeto y la admiración que me produces desde hace muchos años, me permito hacer unas cortas interpelaciones, jamás correcciones:

1. Si hay una base periodística en ‘La parábola de Pablo’, obra de Alonso Salazar y hay un trabajo de investigación documental escrita y fílmica en el proceso de realización. Así mismo, hay inclusión de ficción en momentos en los que difícilmente se tiene certeza de lo que pasó o se dijo. Diálogos entre Pablo y su madre, por ejemplo, solo los conocieron los dos protagonistas. Allí hay una especulación narrativa de subducción.

2. Si han existido varias narco-novelas, pero yo las separo de esta producción. Caracol y RCN han hecho millones de dólares con este tipo de producciones basadas en los relatos de los narcos que buscan lavar la imagen de sus autores, una especie de reivindicación social que he criticado de manera exhaustiva en mi blog y en Twitter. Entre esas y esta serie hay un tramo dado por el origen.

3. Las funciones ideológicas de los medios son: informar, educar y entretener. Ninguna es más o es menos importante que la otra, las tres son fundamentales. Estoy de acuerdo en que lo ideal es que hubiese mas de educación. Sin embargo, las audiencias críticas tenemos una responsabilidad de escribir posts como el tuyo o diametralmente opuestos y, a la vez, de acompañar y sugerir nuevos modos de consumo de la experiencia televisiva.

4. Los medios influyen pero no son tan omnipotentes como solemos creer. Esa es una discusión superada con investigaciones serias desde los años 60s, 70s, 90s y vueltas a proponer en este milenio. La gente no es tan espejo de la TV, ni ésta, lo contrario de la otra orilla.

5. La TV dentro de esas funciones ideológicas que mencionaba anteriormente, tiene la responsabilidad de hacer memoria, lo cual es transversal a informar y educar. Si contamos la historia, es un poco maniqueo solo contar las historias bonitas y omitir las que nos han infligido mucho dolor. La historia está compuesta de lo bueno y de lo malo. En esa medida creo que contar la historia de los villanos (no la que ellos quieren contar) nos hace tan bien como la de los héroes. Si conocemos la historia tendremos la opción de saber que repetimos y que no debemos.

6. El director del Museo de la Memoria de Chile señalaba –palabras más, palabras menos– que las víctimas no tienen la obligación de relatar o de ver el relato, pero sí el reconocimiento que el resto de la sociedad debemos darle a su condición. Las otras generaciones, las siguientes, debemos respeto, conocimiento y reconocimiento a las generaciones que vivieron de manera más directa la crueldad de Escobar.

7. No defiendo a capa y espada esta serie, pero la diferencio de las reales narco-novelas. Ahora bien, entre esta serie de Escobar y la serie de documentales ‘Las víctimas de Pablo Escobar’, que se emite por el Canal Capital los domingos en la noche con repetición los miércoles, prefiero la segunda. Su consumo es un ejercicio recomendado para ayudar a contextualizar lo que se muestra en la serie de Caracol.

Esas, grosso modo, serían mis respetuosas consideraciones. nuevamente Francisco, felicitaciones por el trabajo, por facilitar la discusión.

Un abrazo,

Víctor @solano

victorsolano.com


Volver a la Portada de Logo Paperblog