Magnífica respuesta de un profesor universitario (Prof. Gabriel Cavaglion) a los activistas del discriminatorio boicot contra Israel poniéndoles ante un espejo y demostrando que su actitud es hipócrita.
“No me arrepiento, soy judío y soy israelí, y la única sangre en mis manos es debido a mi afición de jardinería y a mis frecuentes donaciones de sangre para los enfermos en mi país, judíos, musulmanes, drusos o cristianos. No me arrepiento de ser lo que soy, un profesor en una institución israelí. Y no me disculpo por vivir en el único estado democrático en la zona, que fomenta la libertad de expresión y de religión, y alienta la conferencia académica abierta a todos, musulmanes incluidos, Usted incluido. Este es el único país que absorbió a millones de judíos sobrevivientes del Holocausto integrados y a los judíos perseguidos y expulsados de los países árabes, Marruecos, Irak etc., durante los años 50. ¿Eran refugiados? ¿Saben ustedes de eso? ¿Siguen retenidos en campos de refugiados, reclamando ayudas de las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) internacionales y justicia y para la crueldad de los países árabes?”
Esta ese una pequeña muestra, el artículo es excelente. No tiene desperdicio.
El artículo puede leerse íntegramente en este enlace de Hatzad Hashemi
Imagen de Honest Reporting