Revista Cultura y Ocio
Tengo las yemas de los dedos frías. Frías porque no llega la sangre al tener la mano levantada por encima de la cabeza. Brazo alzado como en el colegio esperando a que alguien me de la posibilidad de que formule mis preguntas y sean respondidas. Respóndeme de una puta vez y déjame bajar la mano porque ya no la siento. Se ha convertido en un miembro fantasma que daría por perdido si no fuera porque la veo. Quiero respuestas y no preguntas. Querido palabras y frases que se convienen formado algo que se pueda vender. Quiero verdades absolutas y me conformaría con mentiras a medias. Tirar las dudas a la basura y ni si quiera preguntarme a que contenedor deberían enviarse. Quiero respuestas.