Revista Insólito

Restauración de la Monarquía

Publicado el 30 noviembre 2017 por Monpalentina @FFroi
Restauración de la Monarquía
El principio monárquico debió estar profundamente arraigado entre los cristianos que comenzaron la obra de la Reconquista, pues además de existir como antecedente en Roma, entre los germanos, y aun dentro del elemento "gemonamente" hispano, lo evidencia el hecho de que, apenas conseguido el primer triunfo sobre los árabes, y cuanto trataron de organizar el núcleo de resistencia que hubieran formado, lo hicieron bajo la base de la monarquía, proclamando como rey á su primer caudillo,  don Pelayo. 

Y no sólo afirmaron los cristianos con tal hecho la tradición de antiguo notada en nuestra patria, sino que al hacerlo dieron satisfacción cumplida a las necesidades del momento, pues ninguna otra forma de gobierno, como la monárquica, podía responder al constante estado de lucha en que habían de vivir. De aquí que, como el monarca era el primer soldado, la monarquía fuera electiva, y fueran excluidos del trono los menores de edad y las mujeres.
La autoridad y el poder de los reyes de Castilla y León fue siempre grande, aunque jamás llegaran al que tuvieran los jefes supremos de los musulmanes, pues separado desde el primer momento el orden secular del religioso, nunca gozaron los monarcas cristianos de atribución alguna en este último. Fue el rey, desde los primeros momentos, el jefe supremo en el orden militar y en el civil, teniendo en tal sentido funciones legislativas, gubernativas y judiciales, que ejerció siempre, bien por sí, bien por medio de delegados suyos.
En un principio, el poder de los reyes fué muy semejante al de los caudillos militares; pero, poco a poco, fueron adquiriendo esas funciones gubernativas, legislativas y judiciales, que decimos tuvieron, por más que en estas dos últimas tuvieran también participación otras personas y entidades, especialmente desde las Cortes de Briviesca, que determinaron no pudiera derogar el monarca por sí solo las leyes hechas en Cortes.
En el orden económico, las limitaciones de las atribuciones de los monarcas, fueron mayores que en ningún otro, pues no podían exigir nuevos pechos y tributos, sin el concurso de las Cortes; y como el orden económico ejerce tanta influencia sobre los demás, que, en cierto sentido, puede decirse que todos dependen de él, claro es que esta limitación fué de verdadera importancia.
Los distintos elementos que integraron el estado social de los reinos cristianos, no siempre vivieron en paz, sino que por el contrario, fueron frecuentes las divisiones y aun las luchas entre ellos, luchas que, consumiendo las fuerzas que debían emplearse en combatir al enemigo común retardaron el término de la Reconquista.
En un principio, los monarcas se apoyaron en la nobleza y el clero; pero con el tiempo, fueron tantos los privilegios de que éstos gozaron, que se vieron precisados a buscar en el estado llano la fuerza de que carecían para combatirlos y contrarrestar su influencia.
El precedente que respecto de la sucesión al trono existía al restaurarse la monarquía, era la elección, con tendencias al principio hereditario, y ese fue el carácter con que se restableció, según en esta misma lección hemos indicado.
Restauración de la Monarquía
Matías Barrio y Mier (Verdeña, 1844 – Madrid, 1909)
De la serie, "Historia General del Derecho Español".

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Queda hecho el depósito que marca la Ley.

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