Otro martes más y por tanto otro proyecto más. Esta semana, como bien dice en el título del post, os vengo a enseñar como restauramos un baúl antiguo de la familia de mi chico.
EL baúl era precioso tal cual estaba, porque aunque se vea algo gastado, el baúl estaba como nuevo, no tenía nada roto. Pero decidimos restaurarlo para integrarlo con la decoración del piso y para darle un aire nuevo.
Lo primero que hicimos fue retirar todo el papel con el que estaba forrado el interior. Aunque guardamos algún recuerdo del mismo para hacer algún otro tuneo.
Después lijamos todas las zonas de madera, tanto interiores como exteriores con una lija de grano fino para limar asperezas.
Y con decapante retiramos la pintura de las zonas de chapa del exterior.
El siguiente paso fue pintar las zonas metálicas de color amarillo albero y teñir la madera exterior de color sapeli.
Limpiamos bien todos los herrajes y los dejamos sin pintar. Y dimos una mano de barniz incoloro de acabado mate a todas las superficies para protegerlas un poco.
El último paso fue tapizar el interior con una tela que tenía por casa y que me gustó mucho para este fin.
Tras rematarlo todo bien con grapas, dimos el trabajo por finalizado, y así es como quedó el baúl.
Y esto es todo por hoy, espero que os haya gustado el proyecto de esta semana y os dejo con el antes y el después para que veáis el cambio...