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Restauración de una mesa auxiliar neorrenacentista

Publicado el 13 diciembre 2013 por Martafr1975

Mesita NeorrenacentistaMesita NeorrenacentistaMe encontré esta mesita auxiliar de finales del siglo XIX en la calle, uno de esos días que me encantan, cuando la gente saca los trastos que ya no quiere a la puerta de sus casa para que el camión de la recogida de voluminosos se los lleve. Ese día, en mi barrio los viernes, hay que salir a la caza del tesoro.

Estaba infestada de carcoma y una raja en medio de la superfície dejaba prever que era bastante probable que, durante el proceso de restauración, el sobre de la mesa quedase dividido en dos, como así pasó.

Mesita Neorrenacentista

Lo primero que había que hacer era tratarla contra la carcoma, para ello la impregné con producto insecticida, dejando la mesa envuelta en una gran bolsa de basura negra, bien tapada, para que el producto actuara y los vapores quedasen bien concentrados dentro sin que se escapen al exterior. Así estuvo casi tres meses, repitiendo la operación de nuevo en medio de este tiempo para aumentar el efecto.

La mesa tenía una fea capa de color negruzco, una mezcla de encerado y suciedad acumulada por el paso del tiempo que, añadido a las patas torneadas, hicieron que el trabajo de decapar fuese bastante entretenido.

Para poder trabajar bien, había que desmontarla completamente, de esta manera el decapante llegó bien a todos los rincones y mi mano con la espátula y la lana de acero, también.

Una vez decapada, limpia y preparada la superficie con el aceite de linaza, tapé con cera los centenares de agujeros que había por toda la mesa. Me armé de paciencia y ¡a tapar agujeros, se ha dicho! No se salvaba ningún rincón, patas y sobre parecían un queso gruyere.

Para facilitar el aplicado de la goma laca, dejé el montaje para el final, pero no así el encolado del sobre partido en dos y la reparación de la gran grieta que quedó en medio. Para ello utilicé masilla para madera casera hecha con yeso, cola blanca, un poco de agua y pigmento de una tonalidad parecida al color de la madera. Hay que preparar poca cantidad de esta mezcla porque endurece enseguida y se ha de ir preparando a medida que se va necesitando. Seguidamente y una vez seca la masilla, lijé la zona tratada.

La goma laca, resina de origen animal, es un acabado tradicional y uno de los más antiguos que existen. Consiste en un acabado lustroso mediante la acumulación de finas capas aplicadas con muñequilla y mucha, mucha paciencia… La diferencia con otros barnices sintéticos es que penetra en la madera, el acabado es mucho más natural y seca rápidamente además de ser mucho más fácil de reparar ante cualquier arañado que se produzca en el mueble.

Este es el resultado final. Creo que ha mejorado mucho.

Restauración Mesita 01
Restauración Mesita 02


Restauración de una mesa auxiliar neorrenacentista

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