OBRAS
RESTAURACIÓN GALERÍAS SUBTERRÁNEAS DEL PÓSITO REAL DE CARLOS IV EN JAÉN · 08/06/2017
El proyecto se ubica en los subterráneos del actual Ayuntamiento de Porcuna (Jaén). La historia del edificio es bastante compleja e interesante. Tiene su origen en un pósito de trigo que fue mandado construir por Carlos IV. Este importante edificio-almacén sufrió una notable transformación en 1885 para ser sede del Ayuntamiento de Porcuna. Tras la Guerra Civil, dado el mal estado en que quedó el inmueble por la contienda y dentro del Plan Nacional de Regiones Devastadas, Andrés Pajares Pardo interviene en él (1941) adosándole unas nuevas construcciones que permanecerán prácticamente inalteradas hasta la actualidad.
Fotografía: © Javier Callejas Sevilla
Este espacio, tras la intervención, será destinado a albergar varias salas para el Museo Arqueológico de la ciudad de Porcuna, por lo que se piensa en un entorno sin puertas, sin ventanas y sin paredes, un lugar recorrido por una alfombra. Simplemente eso, una alfombra que permita deambular entre los restos arqueológicos buscando el espacio entre las ruinas.
Fotografía: © Javier Callejas Sevilla
El proyecto se centra en la cota inferior de la sala principal del Ayuntamiento, que corresponde con los cimientos del antiguo pósito real. Dado el carácter de almacén de trigo que tiene este edificio, el nivel de almacenamiento fue elevado sobre el terreno natural para evitar que la humedad pudiera llegar al grano acumulado. Para ello se crearon unas cámaras de ventilación entre el nivel del terreno natural y la cota de carga de grano. Este será el lugar de la intervención. Al ser un espacio considerado residual ha sido destinado a lo largo de la historia a usos sin entidad, como cárcel o almacén. Ha sido hasta la fecha un espacio completamente desconocido para la población. El proyecto intentará hacer de este lugar secundario un lugar protagonista con la mínima intervención posible.
Fotografía: © Javier Callejas Sevilla
Este espacio nunca tuvo vocación de ser mostrado y recorrido, pero se trata de un lugar de gran interés por estar rodeado de importantes preexistencias. Por un lado, bajo la cota del terreno natural, la arqueología de la ciudad romana de Obulco, que aflorará muy rápidamente. Por otro, sobre esta cota, la propia construcción abovedada de las cámaras de ventilación.
Fotografía: © Javier Callejas Sevilla
El proyecto, desde su origen, se planteó con un objetivo principal: una intervención que permitiera deambular entre el pasado, buscar el espacio entre las ruinas, tanto las arqueológicas subyacentes, como las emergentes. Así, tras restaurar todos los restos y eliminar todos los añadidos posteriores que enturbiaban la construcción original, el proyecto en sí ha sido una alfombra blanca en la que todo queda contenido, mostrando sin ningún tipo de duda lo que es original y lo que se ha incorporado con la intervención.
Fotografía: © Javier Callejas Sevilla
“Así es la arquitectura del Museo, idealmente sin paredes, ni puertas, ni ventanas, ni todas esas defensas de sobra evidentes, pensadas y repetidas. Museos que recogen lo que estuvo en palacios, o iglesias, o cabañas, o desvanes, cubierto de gloria o de polvo, doblado bajo el colchón de un camastro, y que ahora me observa en silencio, bajo una luz indiferente a lo que se mueve demasiado”.
Álvaro Siza