Qué ganas tenía de conocer el Arrayal 39. Tantas buenas referencias tenía del local, que era un delito que estuviera tardando tanto tiempo en ir. Hasta tal punto fue la tardanza, que llegué a hablarles del lugar a conocidos, los cuales acabaron yendo antes que yo y, confirmándome los buenos comentarios que ya tenía.
Pero la espera llegó a su fin hace pocos días. Cumplí la tarea pendiente, y la verdad, viendo la satisfacción con la que hemos marchado, aún me sigo preguntando, como he tardado tanto tiempo en visitar el Arrayal 39.
El lugar de encuentro fue, la Xanela Gastronómica (como me gusta este sitio, en breve en el blog). La tarde había sido horrorosa, no paró de llover y la noche tenía pinta de que iba a ser igual. Creedme que la noche estaba para quedar en casa calentitos y no salir. Pero nadie, fue quien, de coger el teléfono y cancelar la cita. Así que después de un vino y de las primeras conversaciones, camino de Tui nos fuímos.
Una bonita casona de piedra nos recibió. No es difícl entontrar el lugar, está bien indicado. El restaurante cuenta con aparcamiento fuera. Había reservado mesa por la tarde, pensábamos que habría poca gente estando el tiempo así. Pero que equivocados estábamos.
Un salón principal muy bonito, con estilo. Con todas las mesas redondas, no se vosotros, pero a mi personalmente es la mesa que más me gusta para una cena entre amigos. Mucho más cómodo, enfrente de todo el mundo, para mi, un gran acierto por el restaurante tener así las mesas.
Tienen otro salón en la parte izquierda de la casa, más pequeño. Estaba ocupado por un grupo de gente, y supongo, que debe ser para grupos pequeños que quieran disfrutar de intimidad y estar más a su rollo.
No pude ver los jardines, era de noche y llovía, pero viendo las fotos en la página web del Arrayal 39, no puedo más que decir que eran totalmente ciertas todas esas opiniones positivas que me hablaban de lo chulo que era. Volveré y prometo una actualización con fotos del jardín.
Hemos venido a cenar, así que os cuento el menú escogido para este primer encuentro. Por recomendación de la persona que nos atendió (yo creo que era más bien el dueño) pedimos dos filloas rellenas. Muy ricas, un acierto, no debéis dejar de probarlas.
Y los platos contundentes fueron dos fuentes de arroz con rape y langostinos. Muy ricos, y a un precio fantástico, 20 euros para dos personas. No quedó nada, todo muy bueno.
Creo que sobran las palabras, estaréis conmigo en que es de esas ocasiones donde las fotos hablan por si solas.
Local precioso, se come muy bien, muy buena relación calidad-precio. Nosotros quedamos encantados con el lugar. Visita obligada si se está en Tui, repetiremos seguro. Los domingos noche y los lunes todo el día están cerrados.
Como la noche no acompañaba para hacer fotos y que podáis ver lo bonito que es el local, “pillo prestado” cuatro fotos de la página del restaurante. Merece muy mucho echar un vistazo a su web.
UBICACIÓN: Si venimos por la autovía, saldremos en la salida de Tui Norte. Entrando en Tui, por el Norte, cuando en la recta cogeremos a nuestra izquierda en el primer semáforo y luego seguir indicaciones.
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