Cuando decido visitar Casa Pedro, me alegra saber, que ese espiritu de restaurante taberna aún se mantiene, y mas cuando veo, el ambiente familiar con el que se regenta a través de los varios siglos, y que la familia Guiñales lleva en la conservación de la vieja fonda y casa de comidas desde 1702.
Al llegar me recibe Irene, la hija de Pedro Guiñales, - seis generaciones y trescientos años, encandilando a su fiel clientela, con sus deliciosos y tradiciones platos - me presenta a el Sr. Pedro, y es él, el que me enseña el restaurante, del cual noto una añoranza querida por el local, me cuenta que su nacimiento tuvo lugar en la primera planta, por lo que entiendo que Casa Pedro sea su pasión y su vida.
Me muestra orgulloso como ésta ´vieja casa´ mantiene su estructura intacta tras su última reforma de hace varias décadas, artesonados, columnas, una bella escalera y mobiliarios en maderas nobles, cenefas muy llamativas y destacadas en azulejos talaveranos de sus salones, y elegantes porcelanas de sus baños.
Sus dos plantas de amplios salones y algún que otro salón mas bien íntimo, terminan en una vistosa terraza, con elegantes mesas y sillas de forja demuestran que todo está bien cuidado al más minimo detalle.
De lo que se siente muy orgulloso, para una amante del buen vino, es la ejecución y engalanamiento de su querida antigua bodega anexa a la casa; una pasión que ha sido heredada por sus antepasados cuando ésta antigua Casa de Postas tenía a la venta vinos de elaboración propia, como garnacha, moscatel y pardillos procedente de los viñedos cercanos que poseía la familia.
Casa Pedro, se convertía en lugar de paso para aquellos que cogían el viejo camino a Francia a su salida de Madrid, pero tambien para arrieros y ganaderos, por aquel entonces, convertida en fonda. Aquella primitiva "Casa de la Pascuala" como así denominó el originario Pedro Guiñales en homenaje a su mujer, allá por 1702, se convertiría un siglo después en la "Casa de la Silvestra" en 1825, ya en 1940, el hijo de ésta pasa a regentar el negocio y toma su actual nombre, Casa Pedro.
Asados de cordero y cochinillos se hacen gala de elaborarse con buen gusto para satisfacer estómagos tan ilustres como el rey Alfonso XIII, consiguen de Casa Pedro, un lugar de peregrinación para la buena mesa y mejor vino, con una tipica cocina tradicional castellana y casera, y convertirse en referencia para los madrileños que acudían los fines de semana a degustar alguno de sus platos.
Referencia de celebridades como el rey Juan Carlos, Buñuel, Sofia Loren, Sara Montiel; toreros como Antoñete, Luis Miguel Dominguin, Antonio Bienvenida, politicos, empresarios o periodistas hacen de Casa Pedro, un templo para la gastronomía.
La amabilidad del Sr. Pedro, me hace sentirme como en mi casa, son de esas personas que estaría escuchandola todo el dia, con sus numerosas anécdotas y vivencias pasadas tras los fogones de Casa Pedro.
Vuelvo con Irene, su hija, y me cuenta alguna de las cosas que se estan haciendo en Casa Pedro, con la idea de innovar en éste restaurante centenario de la villa; me lleva a enseñar la joya del que tanto se enorgullece su padre, la bodega, de donde no hay vino que se le resista para la satisfacción casi total del cliente sibarita, entre aperos de labranza a modo de museo rural, y sus robustas paredes de ladrillo de su cueva.
En sus salones privados se realizan charlas, coloquios, cursos de catas o menús de maridajes, y también se pueden realizar reservas on line.______________
La carta de Casa Pedro está basada en la rica cocina tradicional y madrileña, en su horno de leña se elaboran asados de cordero o cochinillo y las mejores carnes, como simbolo de identidad del buen hacer con la calidad de sus materias primas, unido a platos destacados y entrantes de primera, como Pimientos Rojos Asados con Bonito en Escabeche o Mollejas de Cordero Encebolladas, claro está, que bien acompañado de un buen vino que tanto mima el Sr.Pedro.
En su destacada terraza, me dejo aconsejar por un experto camarero y amigo de Pedro, el resultado no pudo ser de lo mas excelente para mi estomago, de primero me hace degustar de unas Alcachofas con boletus, riquisimas, todo bañado por un tinto del 2009, Ribera del Guadiana, con cuerpo para lo que viene de segundo, una carrillada de cerdo iberico con patatas y trigueros, que se me deshace en la boca, lleno de gusto y de sabor, todo envuelto en una elegante vajilla de barro; en el tema del postre, eligo su Tarta de Queso casera, con nata y mora, con la que me hace subir a los altares y tocar el cielo.
Alcachofas con boletus
Carrillada de cerdo Iberico con patatas y trigueros.
Tarta de queso casera con nata y mora.
Lugar destacado para la gastronomía tradicional y centenaria, referencia para sibaritas gastronómicos que buscan los sabores de siempre y que nunca se olvidan.Casa PEDRO.Nuestra Sra. de Valverde, 119 (Fuencarral)
Telf. 917 340 201 - 913 584 089Reservas aquí. / de 10h a 00h / Domingos noche cerradoRenfe Fuencarral y <Metro Fuencarral>