- Arquitectura
- Ilsangjeongone
- None Space
- Oakwood
- obras
- Restaurante
- Seúl
El hotel Oakwood, donde se encuentra Ilsangjeongone, tiene una vulnerabilidad espacial debido a la desventaja de estar bajo tierra, carecer de luz natural y tener techos bajos. Con el desafío de crear un restaurante, None Space diseñó un espacio que pareciera expansivo y no sofocante, emulando un rayo de sol que irrumpe en medio de la oscuridad.
La inspiración partió del paisaje natural coreano para brindar a los clientes un lugar similar a un jardín inserto en plena ciudad. Para esto se reinterpretan elementos naturales como la tierra, el pasto, el agua y el viento, que son propios de los jardines tradicionales coreanos, en un lenguaje cotidiano pero que estimula los cinco sentidos.
Es un lugar que brinda descanso en medio de la vorágine de la vida cotidiana, escapando del mundo complejo gracias a elementos sensoriales que conectan directamente con la naturaleza como el sonido del agua y del viento crujiendo las hojas de los árboles.
La presencia del agua es tenue en la fachada, pero adentrándose en el interior adquiere más agudeza. Como si fuera una cascada, el agua brota de una fuente y fluye por todo el espacio a través de un estanque que incluye flores de loto y piedras.
La disposición de los asientos en el espacio está pensada para proteger la privacidad de los clientes con una disposición estilo barra que mira directamente al área de estanque y una mesa para dos personas colocada a un lado.
El lado derecho del espacio consta de un sitio para sentarse, que adopta el concepto de un pabellón para disfrutar del entretenimiento mientras se contempla el estanque y la naturaleza. Las paredes de este espacio proyectaban plantas que recuerdan el jardín del otro lado, dando una sensación de expansión.
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