Situada en el barrio mas castizo de la villa, a escasos metros de la Plaza de Cascorro, se sitúa una de las antiguas y tradicionales tabernas, donde se mezcla historia, tradición y mejor gastronomía de tiempos pasados, pero también presentes; donde se ha podido comer bien y beber mejor, y que manteniendo ese espiritu, con los sabores de siempre de su cocina, ha llevado a generaciones de padres a hijos, el gusto por su tradición.
Aquel joven conquense, de nombre Julian, decide coger sus maletas, para buscarse la vida en el Madrid de finales del siglo XIX, siendo acogido por unos conocidos, iniciándose como chico de los recados en un pequeño negocio de bebidas, y que al cabo de un par de años, cogiendo la experiencia necesaria en ése primer empleo, decide independizarse y abrir en la calle de la Ruda, una pequeña tienda de vinos (1895), donde poder servir licores, aguardiente de hierbas, de limón y "el suave" a todos los parroquianos; albañiles, panaderos, traperos, faroleros, y que desde las 6 de la mañana, el Sr. Julian sirve a la luz de los faroles de aceite." tin, tin, tin... malacatin... tin, tin, tin..." asi tarareaba un singular mendigo con su guitarra, a las puertas de la antigua tienda de vinos, y que cayendo en gracia del Sr. Julian, degustaba uno de sus licores, día si y día también, años mas tarde, daría nombre a éste centenario restaurante.
Fué en los años cincuenta, cuando se decide ampliar el negocio de vinos, y convertirlo, primero en freiduría y mas tarde en cocina, para llegar a lo que hoy es, Restaurante Malacatín; un lugar coqueto y pequeño, del cual se mantiene desde su origen, el gusto por la tradición, desde la composición de su materiales en la decoración del local, asi como en los sabores de su gastronomía, y que es regentado por la cuarta generación de la familia del Sr. Julian.
Tras cruzar su pequeña puerta de madera noble, entre su singular fachada ilustrada, nos adentramos a uno de los templos gastronómicos de la Madrid, donde poder degustar uno de los tradicionales platos mas castizos, como es el Cocido Madrileño, pero también unos callos a la madrileña o bacalao con tomate, entre otros.
El gusto por lo clásico y lo antiguo, se mantiene en su decoración, con referencias taurinas entre sus paredes, de ilustres personalidades del arte taurino, y cartelería, grabados e imágenes de insignes eventos, recordados en el tiempo, en sus zócalos conservan los bellos azulejos sevillanos del siglo XIX, sus apliques de hierro forjado, lámparas de rueda y sus largas bancadas que acogen a las mesas de los grupos mas numerosos.
______________
Según contaba una de sus anteriores regentes, "en Malacatín, quien se lo acaba, no paga", referido a su plato estrella, el Cocido Madrileño, y así, Jose Alberto, actual regente lo tiene claro, "las tradiciones se mantienen" y siempre con una sonrisa permanente hacia la clientela, ya que "un cliente es facil de perder y dificil de ganar".
La carta, contiene raciones y medias raciones, pero también degustaciones de sus platos principales para tomar en la barra, ya en mesa, la variedad está al alcance del comensal, entre sartenada de setas y ligeras ensaladas, también podemos encontrar medallones de solomillo de buey, chuletones o lomos de atún al horno, muy solicitados, para concluir con ricos y caseros postres, desde torrijas o tartas de quesos con base de galleta, muy recomendable. En Malacatín, lo tienen claro, la materia prima, tiene y debe ser de origen, manteniendo ésta costumbre durante décadas,
Es recomendable, si quieres acudir a Malacatín, avisar con tiempo, tienen dos turnos para degustar su tradicional y generoso cocido en "tres vuelcos", a las 14h y a las 15.30h.
Elegí el primer turno, para degustar el generoso Cocido Madrileño, servido con vino de la casa, un buen Rioja Beronia, acompañado de "piparra al vinagre, aceitunas, pepinillos, guindillas y cebolletas", para dar paso a los tres vuelcos; el primero, "una sopa, nada de grasa y con un fideo medio muy degustativo", para empezar, el segundo, "garbanzos de castilla y patata cocida, servido con tocino de veta, repollo al caldo lacón y tomáte tamizado" y culminar con un tercer vuelvo, compuesto por carnes, "codillo iberico, gallina pelada, manitas de cerdo, chorizo leones y morcilla asturiana", para concluir y previa recomendación, elegí de postre, una estupenda "tarta de queso con base de galleta, con culis de fresa". Todo ejecutado con un rápido y cordial servicio.
En Malacatín te recomiendan que te pongas el "babero" y el precio del cocido madrileño es de 19,50€.
Todos los productos que se sirven en Malacatín, se pueden comprar en su tienda online, con una extraordinaria variedad en vinos.Pásate y verás.
Restaurante MalacatínCalle de la Ruda nº 5Tel: 91 365 52 41
L-S de 11 a 17.30h /J-V 20.15 a 23h
Reservas, aquí.
[email protected]<Metro La Latina>
Revista Cultura y Ocio
Sus últimos artículos
-
TEATRO | «Malditos tacones», la huella de una dignidad perdida.
-
OPERA | «Madama Butterfly» se revuelve con éxito en el Teatro Real.
-
EVENTO | Madrid ´sube el tono´ para celebrar el Día de la Música.
-
PRESENTACIÓN | Festen, el clásico de Thomas Vinterberg que navega en la incomodidad.