Al lado de Plaza Cataluña hay un restaurante de grandes dimensiones que se llama Navarra, en pleno Paseo de Gracia. Habíamos pasado muchas veces por allí, sin embargo, al estar en el centro no nos llamaba tanto la atención por estar colmado de sitios para “guiris”.
Queríamos desayunar, y desayunar bien, y al pasar por delante nos llamó la atención su interior, colmado con una decoración modernista digna de un café, aunque s´lo sea por disfrutar de esas vistas. No sabemos si realmente se come bien o mal, su carta pinta tradicional y el desayuno que tomamos no nos emocionó como para volver otro día…no obstante sus techos, mesas y distribución del espacio nos encantó.
Os animamos a ir, a tomar un café, merendar con amigos o tomaros un pincho, vale la pena pasar un ratito dentro!
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