Hay que cuidar la alimentación, está claro. Pero cuidarse también es darse un capricho (de calidad); es algo bueno. Ya se sabe: de la panza sale la danza. Y en estos momentos salir en familia (aunque sea en grupo reducido) a disfrutar de una buena comida familiar durante uno de los días del fin de semana no es un exceso sino un subidón de ánimo.
Hemos buscado y rebuscado restaurantes madrileños con un toque diferenciador, especial y con todas las medidas de seguridad vigentes, para que todos y, sobre todo, los niños pellizquen momentos sabrosos: de la boca al estómago y al estado emocional. Os recomendamos acudir a ellos o encargar sus especialidades para que os lleguen a casa. Seguidnos.
Nuevos y auténticos sabores para sus paladares
El hecho de que, desde pequeños, conozcan y consuman productos orgánicos, cercanos -los conocidos como 'kilómetro 0'-, los procedentes de la gastronomía de otros países y que, además, todos estén perfectamente controlados y elaborados es cultura y es salud. Hay muchos restaurantes destinados a ellos, a nuestros peques, con espacios dedicados a su ocio de los que disfrutar tras la comida, y está muy bien. Pero también hay otros que 'educan' su alimentación.
El Huerto de Lucas: restaurante + tienda de productos frescos
Es importante que nuestros pequeños, además de saborearlos y disfrutarlos, conozcan los alimentos que comen antes de que sean cocinados. Los ven en casa, pero imaginad acudir con ellos a un lugar relajante que rebosa bienestar -macetas colgantes, materiales naturales como el bambú, cáñamo...- y que es mitad mercado y mitad restaurante. En esa primera mitad vais a encontraros con productos a la venta, seleccionados, 100% ecológicos y saludables. Puestos de frutas, verduras, pastas, arroces, panes y panes y bollería... hasta zumos, y todos de gran calidad. Todo va a la cesta de la compra. Pero también podéis optar por sentaros a las mesas de su restaurante, en la zona central, su Cantina y degustar sus buenos platos de cocina ecológica. ¡Cuánto podéis disfrutar, por ejemplo, de sus falsos fideos de calabacín al pesto de anacardos y con queso parmesano!
Este particular y encantador lugar está en el barrio de Chueca, en pleno centro de Madrid. Además de tomar un té o un café ecológico o un zumo natural con una porción de bizcocho, su carta de degustación es muy amplia. Algunos ejemplos: paté rosa de lentejas y remolacha, croquetas silvestres de verduras, revuelto con cebolla morada, tomate y cremoso de queso de cabra, risotto meloso, en el que el arroz está acompañado de setas y hongos, y, entre las variadas pizzas, la de Prosciutto e funghi, o las hamburguesa 100% de ternera ecológica y el ceviche de lubina macerado en aceite de coco. Hay un sinfín de propuestas a unos estupendos precios y todas las elaboraciones se realizan con cocciones bajas y rápidas para que los productos no pierdan sus propiedades. Los platos preparados no se envían a domicilio, pero los podéis recoger allí.
Dirección. Calle San Lucas, 13. Consultad nuevos horarios por teléfono: 91 513 54 66.
Un jardín de delicias en la ciudad
Alimentar el alma es parte de la filosofía del restaurante El Jardín del alma -de ahí su nombre-, segundo de los locales gastronómicos que Jesús González Espartero y el chef Borja Segura comandan en la capital madrileña -el primero, Alma of Spain, está en la calle José Abascal-. Al que hacemos referencia ha abierto sus puertas a inicios del pasado verano, ya con los deberes hechos: todas las medidas de seguridad e higiene. Además de su cuidadísima cocina y excelente producto, El Jardín del alma cuenta con un plus (muy valorado en estos momentos): un espacio de 1.000 metros cuadrados y casi 700 de ellos de terraza, un bonito y tranquilo lugar en la calle Arturo Soria.
Pero si damos un repaso a sus propuestas culinarias el acento está puesto en los productos de nuestra tierra, los de proximidad y excelencia. ¿A quién no se le hace la boca agua ante un jamón ibérico de bellota 100% puro o con las croquetas elaboradas con el mismo producto? Muy alabada es su sopa templada de Idiazábal con salteado de setas sitake y champiñones Portobello y yema. Pero también hay que deleitarse con su cecina de León aderezada con aceite virgen extra Alma y almendras fritas, el queso de oveja artesano de Valladolid con nueces, las gambas de cristal crujientes con mahonesa de lima, la ensaladilla con anchoas del Cantábrico, los canelones de estofado de perdiz y boletus... y cualquiera de sus platos de pescado o carne con productos de denominación de origen. Mención aparte merece también la carta de postres.
Como leéis, todo tiene raíces en nuestra tierra y se disfruta de ello en un lugar excelente que nos aleja de los problemas diarios y del que los peques salen más que satisfechos. Disponen también de tienda gourmet online (almaofspain.com) por si os apetece degustar sus excelencias en casa.
Dirección. Calle Arturo Soria, 207. Teléfono de reservas y consulta de nuevos horarios en el teléfono: 91 896 59 25.
Un 'viaje' gastronómico a Japón
En los momentos en los que es difícil viajar y conocer la cultura, la gastronómica incluida, de otros países, en Madrid se puede disfrutar de ella. Hattori Hanzô es uno de los lugares de culto de la cocina nipona en la capital. En esta izakaya -palabra que correspondería a una taberna japonesa, en este caso 'de altura'- se sirven excelentes platos del país, de norte a sur. Se inauguró en 2014 y su carta traspasa las propuestas de sushi y sashimi o la sopa miso; va mucho más allá. Será una experiencia muy auténtica y también divertida para todos los miembros de la familia.
Sus elaboraciones son de platos caseros: hay gyozas crujientes cerradas a mano, tortilla japonesa okonomiyaki, huevas mentaiko, noodles fríos con pollo de corral karaage, vieira curada en kombu, o la tosta de caballa Shimesaba o el mochi salado. Hay que probarlo porque estamos 'alejados' de esta excelente comida, que cuenta con pescados, carnes y salsas de sobresaliente. Todo es artesanal y casero y elaborado con alimentos de productores locales madrileños y de temporada, bajo la dirección del chef Borja Gracia, pero respetando la comida tradicional japonesa al 100%. El uso del carbón a alta temperatura es básico en su cocina.
Temporalmente, debido a las restricciones impuestas, las reservas tienen una duración de 1 hora y 30-40 minutos en función del turno.
Dirección. Calle Mesonero Romanos, 17. Consultad nuevos horarios en el teléfono: 91 786 57 80. También sirven a domicilio.