Por lo visto, a los mayores de 65 años ya se les están aplicando restricciones para conducir aun cuando hayan superado correctamente las pruebas psicotécnicas y médicas. Es curioso que se esté hablando de aumentar las edades de jubilación porque digan que seguimos estando aptos para trabajar y, al mismo tiempo, nos quieran tener sin coger el coche. Habrá que ir al trabajo en autobús.
Cuándo se entiende que se apliquen a los mayores las restricciones para conducir
Las restricciones para conducir aplicadas a mayores de 65 años se entienden cuando no se superan las pruebas, o cuando hay problemas de salud demostrados que puedan afectar a la seguridad de la conducción. Pero si se superan las pruebas no entiendo que nos quieran limitar el uso del coche. Es una medida que, si se aplica, cada vez habrá más restricciones.
Restricciones para conducir a mayores aunque superen las pruebas. ¿Es correcto?
Por lo visto, los centros de reconocimiento médico y psicotécnico de Salamanca ya está aplicando restricciones para conducir a mayores a pesar de haber superado TODAS las pruebas.
Una restricción habitual es reducir el radio de circulación a veinte o a cincuenta kilómetros.
En el caso de los agricultores la limitación es el equivalente al trayecto de su casa al campo. De esa manera se aseguran de que solo podrán atropellar a los vecinos.
A los mayores de 65 también se les puede limitar la velocidad a setenta kilómetros hora.
Cuando van a pasar la prueba deben llevar un certificado de su médico de familia en el que se detallen las enfermedades crónicas que padecen; si han sido operados de cataratas; si han pasado por alguna cirugía cardiaca; si son diabéticos; o si toman medicamentos anticoagulantes como el conocido Sintrom.
Algo falla en esta cuestión. Entiendo que a los mayores de cierta edad se les exija pasar el reconocimiento más a menudo, pero ¿aplicar restricciones para conducir a mayores que han pasado perfectamente las pruebas? O las pruebas no son las que tienen que ser, o no deberían de aplicarse este tipo de restricciones.
Ramón Cerdá