Restyle or die

¡Tenemos otro #vienuevo in da house! El pouf de un amigo, vete tú a saber de quién lo heredó él a su vez, alcanza ya su tercera vida y versión, gracias a este tuneo. La pieza en sí es muy funcional, lo mismo la usas de asiento, que de almacenaje para las mantas del sofá.
¿Cómo íbamos a desperdiciar semejante fichaje? ¡Blasfemia! Dedicándole sólo una mañana, renace con un diseño mucho más actual. Vamos con el tutorial sobre cómo restaurar un pouf de cuero, que también podrías aplicar a cualquier objeto hecho con este material.
Renovarse o morir, ya sabes. Chaquetas, maletas, butacas, zapatos, bolsos... ¿Identificas alguna de estas piezas en tu casa que necesite ser actualizada? Pues el proceso sería el mismo.

Si es así necesitarás:

• Pintura al agua para cuero en spray. Su carta de color está muy clavada y además también puedes encargarla en el tono que quieras pidiendo un RAL o NCS en concreto. Es decir, que la tienes en más de 1.500 colores 😯
• Esponja abrasiva bien fina con la que abrir el poro.
• Cinta de carrocero para enmascarar lo que no quieras pintar y un cubretodo para no ensuciar tu espacio de trabajo.
• Y seguir este vídeo tutorial con todos los pasos, publicado en el blog de "Pintar sin parar".

Fácil, fácil... 👌
Como siempre que trabajas con spray, lo que te llevará más tiempo es el tema del enmascarado con cinta para definir tu diseño. Y vale mucho la pena.
De hecho antes de decidir cómo sería este restyle, dudé bastante con estas otras dos opciones, que dejo aquí por si te ayudan.

Ambas pueden ser reproducidas fácilmente siguiendo estos dos procesos:

• El pouf de la izquierda, se podría copiar trabajando el spray igual que hicimos con esta caja marmolada. Aquí la clave es que las inmersiones en pintura se hagan paño a paño, en lugar de pretender sumergir el pouf entero.
• Y el de la derecha, puedes imitarlo usando gomets para hacer las reservas como vimos al restaurar el banco de trabajo del taller

Es un tipo de proyecto muy agradecido, que te acerca a piezas 100% a tu estilo, de esas que difícilmente podrías comprar porque sólo existen en tu imaginación. Un motivo más para el #MásHaceryMenosComprar.
La pintura en sí es un gustazo por ser al agua, secar rápido y respetar la textura del cuero. Tanto, que no puede evitar probarla en unos zapatos que habían vuelto arañadísimos del último concierto.

Magia, potagia. Me encanta que los planes salgan (tan y tan) bien 😉.
Marta
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