Revista Fotografía
Aunque lo de Rajoy con su imagen tenga mal arreglo, sus sufridos
asesores continúan tratando de encontrarle un físico, un carácter
y un estilo acordes con un líder de la oposición contemporáneo.
Siempre al borde del ataque de nervios, han desplegado todas las
artimañas del marketing político sin lograr, hasta la fecha, que
Don Mariano deje de parecer un registrador de la propiedad aficionado
a los caramelitos de menta.
Hasta que hace unos días, coincidiendo con la gira asiática de
Zapatero, una mente privilegiada vislumbró la oportunidad de asociar
la imagen de Mariano ( joé con el nombrecito, si es que parece
de Forges!) con la del malvado Dr. No, el de la peli de James Bond.
"Compensaríamos lo que tiene de registrador, positivando lo que
tiene de opositor. Nos centraríamos en la esencia de su discurso y
le otorgaríamos un perfil emergente próximo a los nuevos votantes.
Y de Farmatín, nada de nada. Se le corta el pelo al cero y punto."
Y en eso andan las criaturas, haciendo pruebas de imagen antes de
presentarle la idea al Dr.Arriola, que es probable que los corra
a cinturonazos de seguridad, para escarnio de Moragas.