Revista Moda

Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Publicado el 16 octubre 2012 por Itxasomardones @ItxasoMardones

Resucitando una prenda talismán. Look noche.“Hay momentos en un 
partido de tenis en los que la pelota pega a la red y, por una décima de segundo, puede cambiar su trayectoria o caer hacia atrás. Con suerte, sigue su trayectoria y ganas. O tal vez no y pierdes”

(Match Point)
Fue bonito mientras duró. Pero la chaqueta de ver pisos nunca volvería a ser mi prenda talismán. Había gastado su buena suerte. Tenía que encontrar otra. Y tenía que ser como con los príncipes de los cuentos. Tenía que casar con los vaqueros desestructurados. Y sacar de su letargo al top peplum. Una noche, por fin, apareció.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Recién sacada del baúl de los recuerdos, aparece una levita con delantera de frac que rescaté de una percha de Mango hace ya varias temporadas. El vaquero dijo sí, y el top azul también pareció bastante satisfecho con el enlace de cuento de hadas.

Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Le añadí un cuello de lentejuelas y tres anillos en uno, de "Uno de 50". El conjunto funcionaba pero aún no notaba los efectos de la chaqueta talismán. Seguro que, en ese momento, había alguien en el mundo disfrutando de la buena suerte de sus calzoncillos de la suerte y privándome a mí de la fortuna de mi nueva prenda talismán.

Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Resucitando una prenda talismán. Look noche.



Fue una noche como otra cualquiera hasta que se me ocurrió dar un giro a mi argumento. ¿Y si no tuviera príncipes azules no porque no los mereciera sino porque no los necesitara? ¿Y si la prenda talismán no funcionara no porque ya no diera buena suerte sino porque ya había acumulado toda la buena suerte que podía tener? Desde entonces, no tengo prenda talismán. Y por suerte, ni falta que me hace.
Resucitando una prenda talismán. Look noche.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas