Los albicelestes se pusieron rápidamente en ventaja luego de un tiro de esquina desde la izquierda, envío que cabeceó Sebastián Driussi y su compañero Germán Ferreyra definió de volea. El primer remate al arco de Túnez se produjo a los 28 minutos, en une ejecución desde unos 20 metros por parte de Hazem Haj Hassem, que salió por encima del larguero. A los 35, Argentina intentó desde una distancia similar a través de Luis Leszczuk, pero el arquero tunecino Sabri Ben Hessen salvó la pelota. Casi sin llegar al área, los africanos alcanzaron la igualdad. Chiheb Jbeli entró en el área, dio la bola a Nidhal Ben Salem y éste hizo un gran pase a Hazem Haj Hassen, quien anotó con un disparo plano a la esquina izquierda. Los argentinos salieron más decididos en el complemento a llevarse la victoria. Y a poco de jugarse, consiguió desnivelar el marcador a su favor, en una buena acción colectiva que culminó con un golazo de tacon de Joaquín Ibañez en el área chica. Driussi, de gran actuación y muy peligroso en el ataque argentino, remató fuerte tras un largo saque de arco, pero el golero adversario se lució para sacarla por línea de fondo. Y de tanto amenazar, Driussi marcó el tercero, después de sacarse de encima a un defensor y definir de zurda, fuerte y bajo, al poste izquierdo.
Nigeria - Iran 4-1
Los africanos fueron claros dominadores de las acciones desde el pitito inicial. De hecho, generaron las dos primeras jugadas de peligro antes del minuto 10, y no sufrieron ninguna hasta los 21’, cuando Mohammad Bazaj robó el balón en una salida desde el fondo y remató por encima del horizontal. Así, apenas 120 segundos le bastaron a Nigeria para empezar a liquidar el asunto. La apertura del marcador llegó por cortesía de Samuel Okon, quien no tuvo problemas para definir una excelente jugada de Musa Yahaya. Acto seguido, apareció Kelechi Ihenacho para anotar su quinta diana del torneo. Más goles Ni la lesión de su máximo tillero le puso freno al ímpetu nigeriano, que llegó al intermedio con una ventaja de tres goles producto del tanto de Musa Muhammed. Nada cambió en el complemento, ya que las Súper Águilas mantuvieron el control total del desarrollo. Sin embargo, recién ampliaron la diferencia al promediar la etapa por intermedio de Musa Yahaya. Ni el descuento del sustituto Alí Gholizadeh, cerca del final, le quitó brilló al triunfo de Nigeria.
Marruecos - Costa de Marfil 1-2
Costa de Marfil comenzó mejor y fue levemente superior. Tuvo las ocasiones de gol más claras y mostró en todo momento estar más cerca de anotar. Marruecos no pudo desplegar su fútbol veloz y vistoso de otros partidos. Fue así que muy rápido llegó a la apertura del marcador, luego de un penal cometido por Mohamed Saoud, que el capitán Franck Kessie convirtió con un remate con categoría al poste derecho. A los 7, los marfileños pudieron haber estirado la ventaja. Meite Yakou sacó un potente zurdazo de afuera del área en un tiro libre y la bola salió cerca del palo derecho. Marruecos tuvo la suya, en una corrida de Nabil Jaadi, quien se metió al área y definió cruzado, pero el arquero consiguió desviarla con su mano izquierda. Costa de Marfil contestó con una rápida acción que permitió a Yakou quedar mano a mano con el arquero, pero su definición fue al cuerpo del golero, que rechazó. De ida y vuelta El complemento fue emotivo porque Marruecos salió a buscar el empate y lo obtuvo de manera parcial. Costa de Marfil no se inquietó y se mostró muy ordenado y preparado para salir de contragolpe. Los Leones del Atlas llegaron a la igualdad en muy buena jugada individual de Younes Bnou Marzouk, quien amagó y se sacó a un defensor para luego definir desde la medialuna. La pelota pegó en el poste derecho y entró. Los Elefantes respondieron con un disparo de Yakou, que salió por encima del travesaño e instantes luego sentenciaron el partido. Un error de Saoud fue capitalizado por Junior Ahissan, quien disparó fuerte en el área y pese a que el portero tocó el balón, terminó dentro de las mallas.
Uruguay - Eslovaquia 4-2
Los equipos todavía se estaban acomodando en el terreno cuando un pelotazo frontal desde el mediocampo uruguayo fue mal calculado por el arquero eslovaco Martin Junas, quien se resbaló al querer corregir su error y dejó el tanto servido al oportunista Leandro Otormín. La temprana ventaja relajó a Uruguay, que cedió terreno y balón al rival. Sin embargo, a los europeos les faltó profundidad, todo lo contrario que a los uruguayos, que siempre fueron incisivos. De hecho, ya había merodeado dos veces el segundo cuando Junas le cometió penal a Franco Pizzichillo, pena que Kevin Méndez cambió por gol. Efectividad celeste Eslovaquia sintió el impacto y Uruguay no la perdonó, ya que en un tercer córner consecutivo, Franco Acosta ganó de arriba y estiró aún más el marcador. Ni el descanso pareció servirle a los europeos, meros espectadores de la jugada individual de Otormín que terminó en el cuarto tanto celeste. Recién ahí se vio lo mejor de los eslovacos, que descontaron por intermedio de Tomas Vestenicky y a punto estuvieron de volver a marcar dos minutos después, pero Thiago Cardozo contuvo bien ubicado. Los sudamericanos volvieron a hacer pie el promediar el complemento, y más allá de aquel cabezazo de Michal Spilak sobre el cierre, jamás vieron comprometido su triunfo.